LIBROS

Reseñas sobre libros dedicados a investigar sobre Bruguera

 

 

El Mundo de Mortadelo y Filemón

Entrevistas y reseñas

 

 

El nuevo libro sobre los detectives inmortales

"YO TODO LO QUE HAGO ESTÁ RELACIONADO CON BRUGUERA"

Entrevista a Miguel Fernández Soto en el periódico La Opinión de Murcia

Por Paco Olivares

 

Miguel Fernández Soto (Cartagena, 1963), es uno de los escasos teóricos y escritores sobre el mundo de la narración secuencial que provienen de esta Comunidad Autónoma. Forjado en el duro mundo de los fanzines donde desarrolló múltiples facetas desde dibujante de historietas, guionista o articulista hasta faneditor de varias cabeceras, su gran obra, hasta este momento, había sido un volumen sobre los personajes del maestro Ibáñez, ‘Mortadelo y Filemón. Cuatro décadas de historieta’ (El Boletín. Barcelona, 1999). Ahora acaba de publicar un nuevo libro.

 

¿Por qué ha realizado un segundo libro sobre los personajes de Ibáñez y cuáles son las diferencias más sustanciales entre ambos?

El hacer un segundo libro, ‘El mundo de Mortadelo y Filemón’, viene dado porque, el primero, no tuvo la suficiente y necesaria distribución y me quedaron las ganas de hacer un segundo con mayor difusión nacional.

Cambia totalmente la estructura, no tiene nada que ver uno con otro. El primero fue una suma de partes desde un texto inicial. El segundo se ha creado como una estructura cronológica que va avanzando por décadas, creación de personajes o revistas publicadas. Analiza la obra de Ibáñez y su evolución desde los inicios hasta pocas fechas de manera muy personal. Cada álbum y cada historia corta de Mortadelo y Filemón se detallan y se comentan de manera pormenorizada.

El libro gira alrededor de estos personajes, lo que ocurre es que, paralelamente, ha salido como una especie de biografía del autor centrada, especialmente, en su etapa Bruguera, aunque se dan datos de su etapa precedente y posterior. Yo todo lo que hago está relacionado con Bruguera.

Creoque existen otras firmas que han colaborado en la creación de este libro.

Hay cinco personas que han aportado sus conocimientos y escritos, Antonio Tausiet, José Ángel Quintana, David Fraile, Alfons Moliné y José A. Ortega Anguiano, todos están reflejados en el propio libro. Además otros muchos, relacionados con el mundo de Mortadelo y Filemón, a los que agradezco, han apoyado a través de foros dando buenas ideas.

Tal vez, los más implicados, directamente, cuyo apoyo ha sido mayor, son Tausiet y Quintana, que han ido leyendo el libro según iba desarrollándolo, me han aconsejado y han aportado parte de su perfil final de forma dual como técnicos y aficionados.

¿Qué le ha motivado a optar por Dolmen Editorial como responsable de la edición?

En principio, pensé que Glenat sería la editorial más indicada porque tenía la colección Viñetas que es un claro referente de obras de investigación de la historieta. Además, Christian Osuna, el editor de la Guía del Cómic, durante unas jornadas de cómic en Vitoria, me lo recomendó. Aprovechando que, en enero de este año, tuve que hacer un viaje a Barcelona para recabar datos y recoger testimonios sobre Ibáñez y su entorno, pase por Glenat. Pero, el editor, Joan Navarro, se encontraba de viaje, así que opté por dejar un dossier con la estructura del libro. Sin embargo, pasó el tiempo y, Navarro, no me contestó, por lo que decidí presentarlo a otra editorial. Fue la segunda opción, Dolmen, quién sin apenas esfuerzo me abrió sus puertas de par en par.

Julián Clemente el editor de esta línea, al cabo de una semana, me llamó y me dio el apoyo necesario.

¿Nos podría adelantar sus futuros proyectos?

Con el también investigador Ortega Anguiano intentamos, desde hace tiempo, acometer la historia de la Editorial Bruguera, aunque no sabemos si en su totalidad o “tocar”, solo, los personajes de humor.

Igualmente, llevó rondando por la cabeza un libro monográfico sobre otro de los “monstruos” del tebeo español de humor: Vázquez. Existen algunos artículos muy interesantes y un pequeño monográfico sobre él, pero aun no se ha realizado una obra que analice, exhaustivamente, toda su trayectoria y que esté profusamente ilustrada con grandes ilustraciones que muestren lo mejor de sus trabajos. Algo así como los libros de la colección Mágnum de Ediciones El Jueves.

 

 

 

ESTUDIANDO A MORTADELO

Entrevista a Miguel Fernández Soto en La Guía del Cómic

Por Carlos de Gregorio

 

Recientemente ha aparecido en las librerías españolas una obra destinada a sorprender y complacer a los lectores de tebeos de las últimas décadas: “El mundo de Mortadelo y Filemón”, de Miguel Fernández Soto. Fruto de una apasionada labor de varios años, el autor realiza un minucioso recorrido por la historia de los personajes más famosos del cómic español desde su nacimiento hasta la actualidad. Sin olvidar, claro está, su paso por otros medios como el cine o la televisión, así como el resto de la obra de su creador, Francisco Ibáñez. Hemos tenido la oportunidad de charlar un rato con el autor de este interesante estudio.

 

-¿Qué lugar consideras que ocupa Ibáñez entre los autores de comics españoles y europeos?

Ibáñez es el único autor de su generación que ha permanecido al frente de sus personajes ininterrumpidamente durante casi cinco décadas. Tiempo en el que ha sido capaz detriplicar la producción de álbumes de Morris, el decano europeo, creador de Lucky Luke. Esta dedicación al medio le ha valido la calificación de “rey del cómic español” por el veterano Manuel E. Darias desde su histórica página dedicada a la historieta en el Diario de Avisos de Tenerife. Ibáñez es un ejemplo único en el campo del cómic español. El único autor que siendo fiel a sí mismo ha conseguido a fuerza de trabajo ser, en sus propias palabras: “ el mejor”, el más leído y vendido dentro y fuera de su país.

-Tras haber escrito un libro sobre los tebeos que leías de pequeño y que sigues leyendo de mayor, ¿qué crees que ha cambiado en tu forma de leerlos? ¿Los sigues disfrutando del mismo modo?

Yo creo que cada etapa se disfruta de manera diferente. Esta lectura nueva que he hecho de la práctica totalidad de la obra de Ibáñez, he intentado que sea lo más relajada posible, para mantener la ilusión y la espectativa que el eco de la memoria me trae de aquella época. Pero la intención es bien distinta. Ahora, más que en el simple placer de leer, el interés está en descubrir las técnicas, los mecanismos utilizados por el maestro en sus historietas para hacer reír. Resulta curioso comprobar como en los recuerdos asociados con Mortadelo y Filemón placer y lectura van siempre unidos, y con una intención u otra, su revisión me ha vuelto a proporcionar momentos inolvidables.

- En tu libro recorres de forma exhaustiva todas las etapas por las que han pasado Mortadelo y Filemón, desde las historietas del Ibáñez primerizo hasta los álbumes más modernos. Aunque resulte difícil elegir, ¿con qué etapa te quedarías de toda esa ingente producción?

Cada etapa de la evolución de Ibáñez tiene su encanto. Al ir tomando notas y valorando y saboreando muchas de esas historietas, una de las etapas que más he disfrutado, tando leyéndola como describiéndola, ha sido la de las metáforas visuales (capítulo primero). Pero mis preferencias están enfocadas claramente hacia la década de 1970, por un doble motivo: porque en esta época es donde se inicia mi relación con los personajes, y porque creo que la esencia del mejor Ibáñez se encuentra en los hallazgos de estos años. Por ello le he dado más importancia y le he dedicado más espacio de estudio. Más de un lector me ha comentado ya que echaba de menos una guía de todos los álbumes de la pareja.

-Desde tus primeros trabajos sobre Mortadelo y Filemón hasta el actual libro editado por Dolmen, ¿qué ha cambiado en tu forma de escribir? ¿De qué modo crees que ha influido el contacto con otros colaboradores y con los foros de Internet?

El proceso ha sido una evolución, tanto personal como en el proceso de escritura. Empecé a investigar sobre los personajes hace siete años, cuando coordiné una revista monográfica dedicada a los detectives. Luego, a instancias de Paco Olivares, amplío y reestructuro levemente hasta convertirse en un libro de la colección Los Extras de El Boletín. Desde 2000, unas pequeñas colaboraciones en prensa especializada como el U sobre autores de humor españoles (Conti, Coll, Peñarroya) y un prólogo sobre el humor de la Escuela Bruguera para el libro-catálogo Los Hijos de Pulgarcito (Astiberri, 2004), son mis únicos escritos tras el cierre de la publicación citada, Pasaba por Aquí. Pese a lo escaso de esa producción, creo que mi manera de escribir se ha perfeccionado hacia un ideal que siempre he tenido dada mi formación académica en Geografía e Historia: estudiar los personajes en su contexto histórico (las revistas, los otros personajes, comentando incluso las circunstancias sociales en las que aparecen), de manera cronológica, para apreciar en todo su sentido la evolución, y global, que nos permita apreciar el fenómeno en su totalidad, al poner sobre la mesa tanto sus historietas como el resto de circunstancias que han convertido a Mortadelo y Filemón en los iconos culturales que son hoy.

Respecto a la otra cuestión, la existencia del Foro de Mortadelo es genial para valorar lasinquietudes de un grupo de aficionados a los tebeos, muchos de los cuales fueron casualmente los de Bruguera y en particular el hecho de contar con contertulios de excepción como Antonio Tausiet o José Angel Quintana, quienes han ido leyendo mi trabajo a medida que lo realizaba, me han dado sus consejos y felicitaciones, y por supuesto, sus siempre constructivas críticas.

-Después de este libro que llena un hueco en la historiografía sobre el cómic en España, ¿qué otras lagunas crees que aún quedan por llenar?

Queda mucho por hacer. La historiografía autóctona está aún en mantillas, y sería deseable el apoyo institucional, de editoriales y de público para realizar obras de divulgación sobre el mundo del cómic español, sobre todo de nuestro patrimonio clásico, que pide a voz en grito una revisitación, no sólo ya teórica, sino con la reedición de esos mismos clásicos a precios populares y siquiera con una mínima y digna información complementaria. En este sentido, “el clamor popular” en algunos foros reclama un gran estudio sobre la Editorial Bruguera, que ya ha llegado la hora de abordar.

-¿Puedes contarnos algo sobre tus futuros proyectos en relación con el cómic?

Seguir en la misma línea de divulgación de la historieta, con autores clásicos de la misma talla de Ibáñez (léase Vázquez, Raf, Martz-Schmidt, Figueras…) de los que es urgente ocuparse, ahora que su memoria no se ha perdido todavía; sigue pendiente ese gran estudio sobre Bruguera que esperemos no se demore demasiado, un proyecto largo tiempo acariciado por quien suscribe y por el también historiador de la historieta José Antonio Ortega Anguiano. Le estoy dando vueltas a una idea que me permita acortar el tiempo de contacto con los lectores. Un trabajo de la envergadura de El Mundo de Mortadelo y Filemón solo permite un volumen cada dos años. Lo ideal sería lanzar un monográfico cada seis meses sobre diversos temas, autores, personajes, revistas…todo ello relacionado con la Bruguera clásica.

-¿A quién recomendarías especialmente este libro?

Espero que pueda contentar tanto a los más acérrimos seguidores de los personajes como a un público no tan especializado. Las imágenes cumplen una función didáctica y son un inmejorable complemento visual a este mosaico del universo Ibáñez. Lo mejor quizá es que pueda servir para múltiples relecturas en distintos momentos, en los que nos apetezca acercarnos más a una determinada época o aspecto de los personajes.

 

 

 

MORTADELO Y FILEMÓN PASAN DEL CÓMIC AL ENSAYO EN SU PRIMERA "BIOGRAFÍA"

Reseña en Elcultural.es

 

El mundo de Mortadelo y Filemón es el título que da nombre a la primera biografía que Miguel Fernández Soto acaba de publicar acerca de la siempre divertida pareja de cómic, Mortadelo y Filemón. El libro, que supone un interesante y ambicioso estudio sobre la historia de la pareja de detectives de la T.I.A., y que ve la luz de la mano de Dolmen Editorial, es una puesta al día de un ensayo anterior del mismo autor, pero en esta ocasión enriquecido con una mayor profusión de datos que reconstruyen a la par la carrera del dibujante Francisco Ibáñez y de la época dorada de la histórica Editorial Bruguera.

Mortadelo y Filemón aparecen por primera vez en 1958, dentro de las páginas de la revista «Pulgarcito». Probablemente el origen de la alocada pareja esté en la devoción que el redactor jefe de Bruguera, Rafael González, sentía por las novelas de Alejandro Dumas, concretamente en la afición por los disfraces de «El Conde de Montecristo». Fernández Soto también señala que se trataba de una paródica visión de Sherlock Holmes y el doctor John Watson. Asimismo parece que Ibáñez tuvo en cuenta para la indumentaria de Mortadelo, a Fúlmine, una de las creaciones de Divito para la revista argentina «Rico Tipo».

Fernández Soto también narra la influencia que los personajes de Ibáñez han tenido en otros lenguajes como el cine y la televisión. A este respecto, antes de la taquillera película de Javier Fesser, «La gran aventura de Mortadelo y Filemón», existe un insólito precedente dirigido y protagonizado por Fernando Fernán Gómez en 1970, «Crimen imperfecto». Asimismo el cómic «13, rue del Percebe» es la base para la serie «Aquí no hay quien viva» o el filme «La comunidad», de Álex de la Iglesia, informa el diario ABC. (Publicado el 12/12/2005).

 

 

 

MORTADELO E SALAMINHO, A MAIS IMPORTANTE CRIAÇÃO DE FRANCISCO IBÁÑEZ

Reseña de la Muestra del Noveno Arte en San Vicente (Brasil)

 

No original, Mortadelo y Filemón, ou ainda, Mortadela e Salamão, em Portugal, onde é publicada pela mais que merecedora de aplausos Ediçoes Asa - a série espanhola de quadrinhos mais publicado no mundo vai estar presente na  Mostra Trinacional da Nona Arte, de 1º a 28 de fevereiro, em São Vicente (SP), de uma forma muito oportuna e atual.

A Dolmen Editorial (responsável pela melhor revista ibero-americana sobre super-heróis, a Dolmen), presenteou a memória dos quadrinhos no dia 10 de novembro de 2005 com o lançamento do livro  'El Mundo de Mortadelo y Filemón'. Em 318 páginas, o livro de formato quadrado (21x21) custa 18 euros e é assinado pelo pesquisador Miguel Fernandez Soto. A obra traz uma descrição cronológica dos 48 anos das estórias mais populares dos quadrinhos espanhóis em todos os tempos, notas sobre a apropriação das loucuras criadas por Francisco Ibáñez para o cinema e outros suportes, curiosidades, anedotas e uma série de ensaios de pesquisadores de outras áreas que não os quadrinhos.

O próprio Miguel Fernández Soto nos distinguiu com o envio de um exemplar autografado do livro, além de um ensaio sobre as mudanças visuais de Mortadelo e Salaminho, e a sua própria biografia, para leitura dos visitantes da nossa mostra. 

Além da apresentação do livro, vamos ter uma cópia impressa de um ensaio ilustrado realizado por Marcelo Naranjo, um dos pilares do Universo HQ, o mais tradicional site de notícias sobre a Nona Arte no Brasil, que vai permitir aos mais jovens ter uma visão muito clara da importância dos personagens, pelo que agradecemos a autorização do próprio Universo HQ.

Vale lembrar que no Brasil, em 2004, o filme 'Mortadelo e Salaminho: Agentes quase Secretos' foi exibido em algumas salas do grande circuito. 

 

 

 

RESEÑA: EL MUNDO DE MORTADELO Y FILEMÓN

Crítica en Volatilis.info

 

De vez en cuando, uno topa con un libro (o con una película, o un cómic, o incluso una profesión) que le produce ese extraño fenómeno conocido como “envidia sana”, un sentimiento entre el deseo y la admiración que ese cristaliza en la frase (dicha para uno mismo): “Éste es el libro que me gustaría haber escrito”.


El mundo de Mortadelo y Filemón, de Miguel Fernández Soto, me ha producido esa sensación. No sólo por mi afición a la obra de Ibáñez, ni por que sea una obra de lectura fácil y amena que lleva a pasar páginas y más páginas en un suspiro; ni siquiera por la cantidad de material gráfico que acompaña al texto. El principal valor de este inmenso trabajo es que, sin duda alguna, se trata de la mejor y más extensa investigación centrada en los personajes más famosos de la historieta española, desde su faceta original (el cómic) hasta sus apariciones en la animación o incluso en el universo del merchandising (cromos, galletas, muñecos, publicidad…).

La obra, estructurada cronológicamente, repasa la trayectoria de Ibáñez y sus principales personajes desde la etapa previa a Bruguera hasta la creación de la serie Mortadelo y Filemón, agencia de información, pasando por las distintas cabeceras de la casa (Pulgarcito, DDT, Gran Pulgarcito, Tío Vivo…), hasta convertirse en el máximo exponente de la editorial y protagonizar historias largas y seriadas al estilo franco-belga, con El Sulfato Atómico a la cabeza. Miguel Fernández Soto, igualmente, analiza todas y cada una de estas historias largas, comentando sus principales características, cualidades y defectos, y situando incluso su publicación original en las correspondientes revistas (en una labor de documentación impresionante). Cada período analizado tendrá también, al margen de sus correspondientes álbumes, una reseña de las principales historias cortas (de entre 6 y 8 páginas, o incluso menos), entre las que no es difícil que el lector encuentre algunas de sus favoritas.


Esta profusión de datos se pierde en los capítulos dedicados a los años 80 y 90, aunque el libro recorre la totalidad de la obra de Ibáñez hasta el mismo año del Quijote y la publicación de Mortadelo de la Mancha. Los datos, cuidadosamente recopilados, pueden consultarse con calma y orden en el apéndice de correspondencias situado al final de la obra, y que es una auténtica guía frente al caos editorial y la variedad de formatos que ha vivido la obra de Ibáñez, repartida en múltiples cabeceras (Olé, Magos del Humor, Super Humor, Bruguelandia…).


El libro no deja de lado el resto de creaciones de Ibáñez, dedicando algunos apartados al nacimiento y trayectoria de los más conocidos (Pepe Gotera y Otilio, Sacarino, Rompetechos) y otros menos célebres (Godofredo y Pascualino, Doña Pura y Doña Pera, el doctor Esparadrapo y su ayudante Gazapo), al igual que las páginas temáticas del autor, centradas en deportes y aficiones (la caza, el fútbol, el alpinismo…) o personajes (Vulcano, Neptuno, Confucio…). Respecto a otros formatos, el libro repasa la vida de los agentes de la TIA en la animación, desde los cortos de Estudios Vara entre los 60 y 70 hasta la serie de BRB en los 90 (espléndida sección escrita por el omnipresente Alfons Moliné), y la inevitable reseña y crítica de la película de Javier Fesser, escrita por Antonio Tausiet y que tal vez se centre demasiado en el argumento del film y abandone otros aspectos más interesantes para el lector, como la producción, la selección de los actores, la realización de los efectos especiales… La influencia de personaje y obra se observa en un capítulo final dedicado a adaptaciones más o menos fieles de personajes y situaciones absurdas, destacando La comunidad de Alex de la Iglesia en el cine o Manos a la obra y Aquí no hay quien viva en televisión.


El volumen, publicado por Dolmen, utiliza el formato apaisado (ya visto en La Biblia de Dragon Ball) frente al más cómodo de la colección Pretextos de la misma editorial; con todo, la edición resulta cuidada y pulcra. Tan sólo se echa en falta en el texto una mayor atención a la figura de Ibáñez, verdadero protagonista de la obra y que sólo aparece en declaraciones puntuales recogidas en otros medios o en conversaciones informales con el autor en el pasado: me imagino que Miguel Fernández Soto, por alguna razón, no habrá podido contar con una entrevista a fondo con Ibáñez, que podría haber complementado el fondo de la obra de forma impecable. A pesar de ello, el autor del libro no se corta a la hora de revisar los aspectos menos positivos del guionista y dibujante, como el uso de un equipo en la realización de algunas historietas o la sospecha de que su mano no era la que estaba detrás de algunas de las historias del dúo… así como el evidente agotamiento que los álbumes muestran desde hace más de una década, repitiendo gags y cayendo en la más soez escatología gratuita.


En conclusión, El mundo de Mortadelo y Filemón es una obra amena y bien documentada sobre los más grandes del cómic español, que viene a cubrir un vacío, existente desde hacía demasiado tiempo. Y todo ello pese a ser “el libro que a mí me hubiera gustado escribir”.

 

 

 

La editorial Dolmen acaba de publicar un libro que repasa la evolución de los personajes creados por Ibáñez

UN MORTADELO Y FILEMÓN CON SABOR MALLORQUÍN

Reseña en Ultimahora.es

Por Laura Moyà

Corría el año 1958 cuando la revista «Pulgarcito» dio la oportunidad a Francisco Ibáñez de crear una serie. Sólo le pidió una cosa: Que estuviera protagonizada por dos detectives no muy listos y que uno de ellos usara algún tipo de disfraz. Esa petición se transformó en uno de los fenómenos del mundo del cómic nacional más duraderos y famosos: Mortadelo y Filemón. Ahora, la editorial mallorquina Dolmen acaba de sacar al mercado «El mundo de Mortadelo y Filemón», donde Miguel Fernández Soto repasa la biografía de esta peculiar pareja de detectives. En el 2000, Miguel Fernández publicó «Mortadelo y Filemón, cuatro décadas de historietas». Era un primer paso que con el tiempo se ha convertido no en una segunda parte, si no en «un libro más profundo», según el autor. «Quería empezar desde cero, ir descubriendo todo de nuevo». Lo que más le llamó la atención fue que hasta el 2000 «nadie había pensado en repasar la historia de la pareja de detectives, ni siquiera tras la película de Guillermo Fesser». Fernández atribuye este hecho a dos cuestiones: «Nadie se había puesto manos a la obra y nadie había logrado obtener la información necesaria». Fernández sí logró la motivación y la documentación, estudiando y analizando los personajes desde sus inicios hasta el presente.

«El libro se nutre básicamente de las historietas y de informaciones que he ido recopilando durante siete años». No habló con Ibáñez, no muy dado a conceder entrevistas, pero sí contactó con su entorno. El resultado es «una visión global de Mortadelo y Filemón» que permite ver «su evolución». «Los dos detectives han cambiado con los años. La forma de hacer de Ibáñez y el hecho de incluir elementos de actualidad en sus viñetas han permitido su permanencia, su adaptación a los nuevos tiempos». Incluso «han ganado nuevos adeptos», logrando «mantener los lectores de toda la vida y atraer a los jóvenes».

Francisco Ibáñez se inspiró para la creación de Mortadelo y Filemón en una iconografía popular utilizada previamente en la literatura y las historietas nacionales. En el aspecto gráfico, «el referente de Filemón es Sherlock Holmes, aunque el de Mortadelo no se ajusta exactamente al de Watson, médico de edad madura, más bien bajo y con kilos de más». El libro recoge los primeros bocetos realizados por Ibáñez y los posibles nombres que se barajaron: Mr. Cloro y Mr. Yesca, agencia detectivesca; Ocarino y Pernales, agentes especiales; o Lentejo y Fideíno, detectives finos. Cuando el dibujante presentó su propuesta a la revista, la editorial, Bruguera, los registró como «dos personajes, uno de los cuales representa a un hombre de mediana edad, calvo y dotado únicamente en el cráneo de algunos cabellos aislados, en tanto que el otro representa también a un hombre de mediana edad, completamente calvo y dotado de una enorme nariz sobre la que cabalgan unas lentes». Era el principio de unos personajes «con encanto» que se han ganado el cariño de los lectores a lo largo de los años. «Ambos son unos perdedores, unos chapuceros torpes cuando trabajan, circunstancias que hacen que la gente pueda verse reflejada o que se sienta atraída por ellos»

 

 

 

El libro analiza a los personajes de Ibáñez desde su creación hasta nuestros días

ESTUDIANDO A MORTADELO

Reseña en El Faro de Cartagena

Por Diego Ortiz Cartagena

 

La pasión del cartagenero Miguel Fernández Soto por los personajes de las historietas de humor que durante años aparecieron en las distintas publicaciones de la desaparecida Editorial Bruguera, se ha plasmado ya en dos libros sobre los inmortales personajes de Francisco Ibáñez.

 

   Miguel Fernández Soto en el Salón del Cómic de Barcelona junto a ‘sus’ personajes (Foto: el faro)   
  

Miguel Fernández Soto en el Salón del Cómic de Barcelona junto a ‘sus’ personajes (Foto: el faro)

 

  

Entre sus proyectos de futuro se incluyen otros libros sobre el dibujante Vázquez y el también humorista gráfico cartagenero Gustavo Martz Schmidt.

Miles son los cómics, los populares ‘tebeos’, que atesora el cartagenero Miguel Fernández Soto en su domicilio. Este licenciado en Geografía e Historia que se dedica profesionalmente a la gestión de calidad, creció, como muchos españoles de su época, con las aventuras de personajes como Mortadelo y Filemón, el botones Sacarino o Pepe Gotera y Otilio. Especialmente los primeros, las ya inmortales creaciones de Francisco Ibáñez, supusieron todo un hito para su generación, y aún siguen haciendo las delicias de niños y adultos.

Como homenaje y añoranza de aquellos años 70 y de las muchas horas de diversión vividas junto a Mortadelo y Filemón, Miguel Fernández Soto ha publicado ya sendos libros que analizan la evolución de estos personajes desde su creación por Francisco Ibáñez hasta la actualidad. El primero, aparecido en el año 2000 bajo el título de ‘Cuatro décadas de historietas. Mortadelo y Filemón’, no tuvo mucha difusión porque tan sólo se editaron 500 ejemplares para los socios de ‘El Boletín’, una publicación dedicada al mundo del cómic.

Por eso, ahora, cinco años más tarde, y avalado por la editorial de carácter nacional ‘Dolmen’ -lo que garantiza una mayor difusión-, Fernández Soto ha sacado un nuevo trabajo de investigación sobre los delirantes detectives de la TIA. “El Mundo de Mortadelo y Filemón’ es el título de dicha obra que está en todas las librerías del país desde el pasado 11 de noviembre y que se puede adquirir por 18 euros.

Para llevarla a cabo, el autor ha tenido que leer todos los álbumes de Mortadelo y Filemón y también la práctica totalidad de historietas cortas aparecidas en las revistas de Bruguera. También ha tenido que consultar otras publicaciones y archivos para poder contar a los miles de fans de estos personajes como fueron sus comienzos, como se desarrolló su época dorada y como aún, varias décadas más tarde, siguen tan llenos de vitalidad como el primer día.



Dar a conocer la obra de otros dibujantes de cómics nacionales

El escritor cartagenero, que admira a Manfred Sommer y Leopoldo Sánchez, dos grandes dibujantes de cómics que residen en la ciudad portuaria, quiere realizar nuevos estudios sobre dibujantes que trabajaron en la extinta Editorial Bruguera. Así, los próximos libros podrían estar dedicados a Vázquez y al cartagenero Martz Schmidt, un dibujante ya fallecido que fue el creador de personajes de historieta tan populares como ‘Deliranta Rococó’, ‘El doctor Cataplasma’ o ‘El profesor Tragacanto’.

 

 

Para ampliar información, visitar también la reseña en la web Rosaspage

 

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