Estudios sobre los creadores de la Escuela Bruguera
Redondo y El Capitán Trueno. Un homenaje Por Miguel Fernández Soto
Pin-up para el libro 50 años con Trueno, Colectivo D
La obra de Jesús Redondo, vasta en sus casi cincuenta años de profesión, -afirma haber dibujado entre 12.000 y 15.000 páginas- continúa siendo en su mayor parte desconocida por el público español por haber dibujado mayoritariamente para el mercado extranjero: Holanda, Suecia, Alemania, Gran Bretaña, Escocia, Italia, Estados Unidos, Francia… En España, tras una breve etapa en publicidad, trabajó para Bruguera desde 1961, con algunos relatos de estilo realista, para pasar enseguida al mercado agencial a través de Creaciones Editoriales y más tarde Selecciones Ilustradas, Norma y otras. Sus personajes más conocidos en España son Centauro, Miller y Mr Black, las dos últimas de la mano de su gran amigo Tony Guiral. Le ha faltado una serie popular que le granjease el reconocimiento que merece por parte del gran público. Ahora bien, su vinculación al Capitán Trueno en los últimos años ha despertado el interés de muchos de sus seguidores, hasta el punto de considerarlo el mejor sucesor posible para dibujar sus aventuras. En el año del cincuentenario del personaje se ha reforzado esta vinculación. Esta es la crónica de una asociación que está próxima a cumplir veinte años, aún sin la continuidad que el propio autor hubiera deseado. En 1987 se le ofreció sustituir a Luis Bermejo al frente de la colección quincenal del personaje que en estos momentos estaba editando Forum en la colección Aventuras Bizarras serie roja. Sólo llegó a realizar un cuaderno: El enigma de la tundra, historia autoconclusiva de 22 páginas. Los aficionados apreciaron entonces el esfuerzo renovador de este veterano autor: “Al principio tuve miedo, pero era mucho más pequeño que el aliciente del desafío (…) busqué y conseguí una serie de cuadernos de El Capitán Trueno” (1) Le dieron total libertad para que lo interpretara como quisiese.
Pin-up realizado en 1987
“Entre todo aquello encontré la esencia de lo que Ambrós había querido hacer. Entonces tenía dos caminos, imitar a Ambrós o hacer lo que a mí me diera la gana (…). Lo que hice fue buscar un término medio, tratar de conservar un poquito lo que hizo Ambrós pero con mi estilo” (2)
Plancha de El enigma de la tundra.
Los editores no le habían ofrecido únicamente una colaboración puntual; se pretendía que fuera el continuador del personaje, pero la suerte no acompañó: “Después de hacerlo estuve muy contento, y cuando me dijeron que ya no se seguía, fue de las cosas que más desilusión me han causado de cuantas series he trabajado en mi vida. Me dolió, pero no pude hacer nada”. (3) Sin embargo, su asociación con el personaje se iba a prolongar en otros proyectos aislados. En 1989, por la salida al mercado de un videojuego de Dinamic, realizó cuatro páginas que adaptaban de manera resumida la primera parte del mismo. El autor no quedó a gusto con esta forma de hacer, ya que no le informaron de nada y la publicación en la revista micromanía fue a tamaño muy reducido. Tampoco hubo suerte cuando Ediciones B trató de relanzar al personaje. Tras contactos con Tomás Marco, Jaime Marzal y Juan Boix, el elegido finalmente fue el inglés John M. Burns. A Redondo ni siquiera le llamaron, cosa que le indignó, puesto que había recibido tantas alabanzas, y, en cierto modo esperaba el encargo. En 1995 llega una nueva oportunidad. En esas fechas Correos había editado un sello dedicado al Capitán Trueno y quiso publicarse una nueva aventura en colaboración con Ediciones B: “Me llamó Julia Galán, directora de publicaciones de B, me lo propuso y acepté,. Tuvimos una reunión en Barcelona, y, bueno…” En las sucesivas versiones, los personajes van evolucionando. En “El correo de la reina Sigrid” ya había aligerado un tanto al personaje, quitando el cubrecuellos.
Portada de El correo de la reina Sigrid
En 1999 realiza una nueva incursión historietistica con el personaje: La aldea incendiada, de 3 páginas, para La Revista de El Mundo, que incluía también una entrevista con el creador, Víctor Mora. Aquí suaviza los rostros de los personajes, hace evolucionar a Crispín como un mozalbete de unos 17 años y convierte a Goliath en una mole enorme. “Mi personaje preferido es Goliath. Por la misma razón de que mi personaje preferido de El Quijote es Sancho Panza. Don Quijote es el espíritu de la aventura, de la ensoñación, lo onírico; y Sancho es la gente”. (4)
La aldea incendiada. La Revista de El Mundo, 185. mayo de 1999
La casualidad, o el destino, ha vuelto a unirlo puntualmente al personaje. Invitado al certamen que organiza Joan Pieras en el principado de Andorra, en abril de 2004, Francisco Nájera le realiza una entrevista que se publica en el número 1 de Trueno, la revista de la asociación Amigos del Capitán Trueno, en 2005. Un dibujo suyo de los personajes preside la portada.
Portada del número 1 de la revista Trueno
En la revista se publica además, un boceto realizado para uno de los entusiastas aficionados, Íñigo Iturzaeta, corresponsal asiduo del autor.
Boceto a lápiz para Íñigo Iturzaeta
En 2006 realiza el cartel de las VI jornadas de Vélez-Málaga y el de las IX jornadas del Cómic de Almería, las dos se celebran consecutivamente en Noviembre de ese año. En ésta última, organizada por Diego Cara, el autor es invitado a participar en los actos, se organiza una exposición de su obra, y es presentado el libro 50 años con Trueno, libro de homenaje de autoría colectiva, donde el autor deja un nuevo pin up inédito a color.
Cartel de las VI jornadas de Vélez-Málaga
Catálogo de de las IX jornadas del Cómic de Almería
Uno de los originales de Redondo expuestos en Almería
Aspecto de la Exposición, en las Jornadas de Almería
Durante las sesiones de firmas, Redondo dibujó varios apuntes de “su” personaje. Todo un placer conocer al maestro, verle hablar con la sabiduría y la serenidad que da la madurez y sobre todo, comprobar su calidad humana.
Dos momentos de Redondo dibujando
Dibujo dedicado a Miguel F. Soto, el autor de este artículo
Como culminación de las jornadas, Diego Cara le hizo entrega del premio “Trueno” por su dilatada carrera y su aportación al personaje. Un homenaje que se hubiera redondeado con la presentación del libro Jesús Redondo, forjado en tinta, que por retrasos con la maqueta no pudo estar listo a tiempo.
Recogiendo el trofeo
Redondo aún conserva la esperanza de que algún día se pueda hacer una continuación de sus aventuras, y estaría dispuesto a hacer un esfuerzo económico en el proceso, al menos al principio: “A mí me gustaría poder contribuir a que este personaje, que parece ser el de mayor relieve hasta hoy, tuviera más relieve todavía; No te lo digo por la satisfacción que me produciría aquello de que contribuyó de una manera más o menos importante Jesús. No, no, es por dibujar al personaje. Busco el auparlo” (5) Opina que los personajes deberían seguir evolucionando: “El capitán debería tener alguna cana. Crispín también debería haber crecido y ser ya un jovencito”. (6) Que así sea, maestro. Mucha suerte.
Notas: (1) En el autobús con El Capitán Trueno, Entrevista de Francisco Nájera a Jesús Redondo, publicado en el nº 1 de Trueno, 2005. (2) Extracto de una entrevista por Diego Cara para el libro Jesús Redondo, Forjado en tinta, de próxima publicación, y aparecido en el libro colectivo 50 años con Trueno. (3) En la entrevista de la nota 1. (4) Entrevista de la nota 2. (5) Entrevista de la nota 1. (6) Entrevista de la nota 2.
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