¡Oh, el mundo gira!
DISCURS.O.S. por Melguencio Melchavas
Número 14
13-05-99
La carta
Me escribe mi amiga Ana, desde Novi Sad, una ciudad
a orillas del Danubio. Hoy a ese bello enclave con su fortaleza se le llama
la ciudad sin puentes. Es la capital de la región autónoma de Serbia llamada
Voivodina, y tiene menos de 200.000 habitantes. Ana trabaja de profesora
en Belgrado, y tiene que recorrer el camino que la separa de su familia
utilizando el paso sobre el río. Es una más de los miles de habitantes
de Serbia que contemplan horrorizados cómo les bombardean. Pero no sólo
la OTAN (los españoles) les bombardea; también están bombardeados en su
interior, me cuenta Ana, cuando reciben mensajes de las poblaciones de
los países de su entorno, insultándoles y deseando su muerte. La propaganda
feroz de los atacantes ha sido de tal calibre que ha puesto a la opinión
pública Europea en contra de todo el pueblo serbio. Y siguen cometiendo
falsos errores. Y siguen intentando hacernos creer que yerran. Cuando llegue
el día uno de enero del año 2000, las televisiones de toda Europa retransmitirán
los valses de Strauss, y los crédulos del continente bailarán al
compás de un nuevo milenio al que aún le quedará un año por comenzar. Saltarán
alegres pensando en un futuro venturoso, sin acordarse de que el título
del vals hace referencia al río multibombardeado, al río de la vergüenza
de la Alizanza Sangrienta. Y un tal Milosevic, tantas veces sobreviviente,
reirá a carcajadas porque otra vez habrá conseguido salir a flote. Y espero
que Ana, y tantas otras Anas, puedan seguir enseñando mientras se reconstruyen
las ruinas de esta guerra mentecata, como todas las guerras, como todos
los guerreros. Dicen que el 13 de mayo de 1917 (hoy hace 82 años) la Virgen
María se apareció en Fátima. Esperemos que la diosa Razón se aparezca en
este fin de milenio y nos deje algo más que tres secretos y unos trucos
de magia.
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MELGUENCIO