¡Oh, el mundo gira!
DISCURS.O.S. por Melguencio Melchavas
Número 40
18-06-99
Vientos del pueblo me llevan
Desde que se escribió el famoso "Tratado del pedo",
la aerofagia cobró carta de naturaleza entre los fenómenos susceptibles
de ser incluidos entre sesudos discursos. Por eso traemos hoy hasta nosotros
este fenómeno, si no privativo de los humanos, sí fácilmente asimilable
a un porcentaje muy elevado de ellos. La ingesta de ciertas albúminas,
de ciertos brebajes o, simplemente, la constitución proclive de ciertos
sujetos, provocan la acumulación de gases en el aparato digestivo, en mayor
proporción de los estrictamente necesarios para la correcta metabolización
de los alimentos. Esta acumulación, que en determinados cuadros clínicos
desencadena intensos dolores abdominales al paciente, habitualmente acaba
escapando por algún lado. Y vistas las causas, nos detendremos ahora en
los distintos tipos de evacuación de gases de nuestro cuerpo, esa máquina
perfecta. Dos son los lugares por donde se expulsan: la boca y el ano.
En el primer caso, se denominan eructo o regüeldo, siendo la primera denominación
más usada por sonar menos gruesa al oído delicado. El sonido provocado
por el regüeldo es similar al croar de una rana adulta, y también daña
ciertas delicadezas. En el desagradable caso de que vaya acompañado de
olores fétidos, el eructo se convierte en una manifestación de la que es
preferible alejarse prudentemente. Cuando es el ano el que se encarga de
rebajar la presión interior, es nuestro amigo el pedo quien acude. Ventosidad,
le llaman algunos. Y los hay de tan variados olores, tamaños y sonidos,
que remitimos al aludido tratado para ampliar información. El gas expulsado,
metano en su mayoría, arde si se le aplica una llama. No debemos pues practicar
este ejercicio en lugares propensos a sufrir incendios. Por último, una
curiosidad que pocos conocen: los pedos de las vacas son una de las causas
de la progresiva eliminación de la capa protectora de ozono. Quizás veamos
pronto algún comando suicida de ecologistas toreros sacrificando reses
por nuestros prados. Cosas más raras se leen todos los días...
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