¡Oh, el mundo gira!

 

 

DISCURS.O.S. por Melguencio Melchavas
Número 83
16-08-99
Yugoslavia al alcance de todos (2)
Acercamiento
Durante la II Guerra Mundial, Yugoslavia sufrió a la vez una guerra civil. Por un lado, los partisanos antifascistas lucharon para echar a Hitler, que sin embargo tuvo un gran éxito en la después liberada y hoy de nuevo católica y de nazis símbolos Croacia; por otro lado, los nacionalistas chetniks, considerados por la población hoy anticomunista, el ejército legal de Serbia, pese a haber sido sustituido hace medio siglo. Esta denominación, que hoy es sinónimo de sanguinario paramilitar ultranacionalista en el mundo, significa para muchos serbios sólo "soldado". El sentimiento nacionalista hiperarraigado en la población serbia, debido al pequeño tamaño del territorio y a su aislamiento ancestral, choque continuo donde se da y se recibe violencia, falla geológica que se produce por el desencuentro entre el Este y el Oeste, sólo es comparable con lo arraigada que está hoy la religión ortodoxa. Los sacerdotes barbudos han permanecido en sus posiciones durante los años de ateísmo oficial, demostrando que el pueblo quiere agarrarse a mitos que puedan hacer volar su fantasía, más que a paraísos del proletariado grises y racionalistas, que por un lado encantan menos a las gentes de corazones inflamados, y por otro demuestran que el ser humano se comporta siempre de un modo oscuro y desgraciado cuando ostenta el poder, aunque éste haya sido alcanzado para los fines más elevados: destrucción de las clases sociales, eliminación de la pobreza, o hermandad intercontinental. La conclusión más clara es que, salvo excepciones diáfanas como el intento de socialismo democrático de Allende en Chile, la mejora de condiciones de vida en Cuba respecto a su entorno, o la moderna socialdemocracia sueca de las últimas décadas, en la práctica el pueblo recibe humillación de quienes lo gobiernan, tanto si el signo político es la derecha, ejemplo paradigmático de personas que ejercen el mal, como si es la izquierda, teórico baluarte del comportamiento ético, muy útil para ejercer de oposición, pero alumnos aventajados de los ladrones malnacidos derechistas en cuanto llegan al poder. Un poder que tiene grados de malignidad, más acusados cuanto más poder se concentra en menos gentuza: pensemos en los Estados Unidos, un solo país para pisotear a todo un planeta. El gran conflicto, contra los conflictos locales que convienen en el momento. Y el pueblo yugoslavo con la moral por los suelos, porque todas las desgracias se ciernen sobre sus cabezas, desde el poder local al universal.
 
 

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