¡Oh, el mundo gira!

 

 

DISCURS.O.S. por Melguencio Melchavas
Número 92
24-10-99
Putas
Holandesa, rubia, 30 años, recibo con muchísima clase. Katia, novedad, 24 horas, pelirroja, ojos claros, guapísima. Diana y Albertina, dos amigas jóvenes, guapas y muy complacientes, varios servicios. Espéndida señora madura, recibo en lencería. Mulata, cuerpo de modelo, 23 años, la mujer de tus sueños. Vicky, 22 años, todos los servicios, beso negro, rasurada, pareja, especial griego, salidas 24 horas. Rubia explosiva, 100 de pecho, labios carnosos, ojos azules, cenas, salidas, despedidas. Amaranda ha vuelto, atrévete. Rosa, madura, exquisita, sensual, elegante, algo diferente para ti, no profesional, suave, mimosa, viciosa en la cama, descúbreme, no te arrepentirás, salidas hotel domicilio. Quedan todavía bolsas gigantescas de población que repudian el trabajo de estas profesionales. Eso desata la cadena trágica: al ser rechazadas, se refugian en el anonimato y el oscurantismo. Y los chulos, los proxenetas, esa raza de sátrapas marrulleros, esos déspotas recalcitrantes, al margen de los esquemas de quienes hablamos de derechos de la mujer o simplemente de derechos humanos, aparecen desde sus pozos de ignominia y las esclavizan de por vida. El inmenso clan de hipócritas que miran a otro lado cuando ven a las putas pasar es el grupo de culpables más numeroso de nuestra sociedad. Universitaria, 35 años, atractiva, sola, discrección. Tatiana, 19 años, y su amiga de 20 años, bonitas como una gardenia, cenas salidas, visa. Tiffany, 20 añitos, preciosa muñequita, curvas volcánicas, 100, 60, 95, pechos firmes, puro vicio, juego con vibradores, botas altas. Rebeca, dieciocho añitos, pelo largo negro y suave, piel blanca, labios de pasión. Xena, ama, sado, maso, fetichismo, transformismo, vibradores, Luvia dorada, látigo, agujas, cera, botas. Universitaria preciosa, 19 años, rubia, ojos verdes, cuerpazo atlético, piel de manzana, recibe sólo tardes. Y cuando llega la edad en que no sois atractivas para los hombres, descubrís perpetuamente el misterio de la belleza. Nadie os contó que un mal dios llamado Cronos la arrebata, que los años amanecen puro lastre, que la espuma no es espuma cuando el viento de las arrugas ladra. Arriba, en el cielo de las putas, esperan viejas amigas a que voléis junto a ellas, a que olvidéis la esclavitud y las moraduras, la tarjeta visa, los hoteles, el amor de plástico, las mentiras...
 
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