¡Oh, el mundo gira!
DISCURS.O.S. por Melguencio Melchavas
Número 109
1-12-99
Latibex
Continuando con nuestra labor educativa, hoy queremos
acercar al gran público el infame concepto de descolonización. Es bien
sabido que el proceso de apropiación por parte de grupos humanos de tierras
habitadas por otros se dio en llamar colonización, atendiendo al apellido
de cierto navegante. Desde aquellos remotos años, la costumbre de invadir
territorios se ha ido extendiendo hasta nuestros días, en que se sigue
practicando, aunque de manera más sibilina. Pues bien, durante el siglo
XIX y parte del XX, los países invasores han ido quitando sus garras de
los países invadidos, en la mayor parte de las ocasiones dejándolos con
las estructuras del invasor, pero sin los recursos tecnológicos y humanos.
Esos territorios cuyas fronteras están trazadas con escuadra y cartabón,
que en su día Inglaterra, Francia, España, Portugal y otros se repartieron
como pasteles jugosos, hoy son lugares abandonados, con sus antiguas culturas
diezmadas, sus recursos naturales hiperexplotados, y con enormes deudas
externas que pagar a quienes les esquilmaron. Es la descolonización. Además
de en África y Asia, en América también se da este fenómeno sangrante.
Y es allí donde ha nacido el Latibex. Las cinco principales compañías que
cotizan en la bolsa de América del Sur son las que con sus índices configuran
este engendro. Hoy miércoles comienza su andadura el Mercado de Valores
Latinoamericano, y con él la consagración de la Injusticia Internacional.
Con él la demostración palpable de que mientras que hay países que se llaman
México, Argentina o Puerto Rico, sus empresas más rentables se denominan
BBV Probusa, Banco Francés o Banco Santander. Bancos multinacionales para
conseguir ganancias sin fronteras. O como dice un anuncio especialmente
asqueroso, de una empresa vomitiva que se dedica a comprar y vender acciones
en Internet: "Libertad, Igualdad, Rentabilidad". A los países descolonizados
se les llamó "subdesarrollados"; después, en un alarde de hipocresía lingüística,
"en vías de desarrollo"; más tarde, para animar más a los inversores internacionales
a que hincasen sus colmillos, "países emergentes". Hoy son los avanzados
miembros de la Bolsa Mundial. ¿Existe algún resquicio de duda sobre el
triunfo absoluto del capital, existe alguna esperanza de supervivencia
del espíritu enciclopedista? No. Y esta ha sido nuestra lección de hoy.
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