¡Oh, el mundo gira!

 

 

DISCURS.O.S. por Melguencio Melchavas
Número 127
12-1-2000
El engendro o el Gran Primo
Veinte millones de internautas están abonados a la Red mediante un proveedor llamado American Online (AOL). Es el más grande servidor de Internet del mundo. Por otro lado, Time Warner Corporation, una empresa que empezó produciendo cine, hoy participa también en los negocios de la televisión, el cable, las revistas, los discos, etc., y constituye el mayor grupo de soportes de información de la Tierra. Estas dos compañías, las más grandes de Internet y de comunicación y cultura del mundo se han unido. Y han creado, en la práctica, el mayor núcleo de poder de la Historia. Olvidemos los antiguos imperios. Desterremos obsoletas ideas sobre la manipulación de las masas a través de la religión. Los datos son aplastantes. Quien domina el envase domina el interior, y cualquier atisbo de pensamiento que quiera llegar a otros humanos, habrá de pasar por las manos de la mayor empresa que nunca ha existido. Qué importa hoy ya si los datos que manejan nuestras humildes y minúsculas cabecitas son o no ciertos. El verdadero sentido de la palabra manipulación empieza a tomar forma. Y viene, por cierto, de los Estados Unidos, cuna del vacío mental, de la reducción al instinto. Si el impacto económico y cultural de los norteamericanos había sido hasta ahora preocupante, con este monopolio sin control, todos los ciudadanos seremos a partir de ahora iguales ante la ley... del más fuerte. Europa será como la menina enana, deforme, velazqueña, atrasada, pisoteada y sometida. Y los esquemas sociales, cada vez más lejanos de los manejados hasta ahora: si el poder se repartía a partes desiguales entre traficantes, jefes de gobierno, gurús religiosos, y  presidentes de multinacionales alimenticias o del transporte, hoy hemos de hablar de multimillonarios informáticos o empresarios televisivos, auténticos expertos en obligarnos a utilizar la estética que más les convenga , y por lo tanto, su propia ética. Adivinen por dónde irán los tiros... Diversidad, culturas autóctonas, abstracción, vanguardia, progreso social, serán sustituidos sin remedio -con la llegada del mega-trust por fin alcanzaremos a comprender el concepto de dios único- y pronto vendrán a visitarnos a nuestras casas clones uniformados para despojarnos a la fuerza de imperfecciones malsanas. El nuevo engendro interplanetario no es una visión apocalíptica de agoreros; está aquí ya. Es el timo del Gran Primo, porque hemos comprado el ordenador, la televisión, el vídeo, el equipo de música, y cuando ya lo tenemos todo y lo enchufamos, oímos la misma música, vemos las mismas imágenes, escuchamos las mismas palabras una y otra vez. El Nuevo Orden Internacional es el juego de unos niños del pasado que se han hecho mayores y nos preparan un mañana lleno de tumbas de entretenimiento para nuestros cerebros interactivos.

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