¡Oh, el mundo gira!
7-2-2000
Otra vez
Internet
Por culpa de la abultada factura
de teléfono que tenemos que soportar en España si navegamos por Internet, en
este país nos estamos quedando a la cola de Europa en la incorporación a las
nuevas tecnologías. Surgen muchas compañías de telecomunicaciones e Internet,
pero las llamadas locales, las que hemos de usar para conectarnos, siguen en
manos de Telefónica, que mantiene unos precios desmedidos en connivencia con el
gobierno del Partido Popular. Los internautas ansían la liberación de la red
local y crece la animadversión hacia la operadora monopolista. En realidad, si
sus maneras fuesen de servicio público, y tarifaran a precios populares, nadie
gritaría tanto a favor del mercado libre; pero ir contra las grandes
privatizaciones es luchar contra molinos de viento, y hoy nadie nos haría caso
si proclamáramos que no es necesaria más que una red telefónica, pública,
solvente y gratuita, sostenida con impuestos justos. Así que hemos de volver a
la cruda realidad, y reivindicar la tarifa plana para todos; un precio único al
mes con independencia del tiempo que dediquemos. A raíz de la cercanía de las
elecciones generales, los partidos políticos se han puesto en marcha: ya son
dos millones los votantes potenciales que navegan, así que no es ninguna tontería
incluir sus viejas reivindicaciones en
los programas electorales. Hemos de aprovechar que alguna vez los partidos
cumplen por error sus propuestas para fijarnos en la que más nos convenga.
Evidentemente, en este asunto, votar al Partido Popular sería tan nefasto como
en todos los demás. Así que manos a la obra y a desalojar de la Moncloa al
usurpador de la voluntad popular. Y a galopar, hasta enterrarlos en el mar.