¡Oh, el mundo gira!

 


DISCURS.O.S. por Melguencio Melchavas
Número 134

8-2-2000

Dos noticias cristianas

Resulta que en un lugar de los Estados Unidos existe una estatua erigida a un tal Jesús, que ha sido objeto de una denuncia por parte de un grupo ateo, que la tacha de anticonstitucional, porque atenta contra la diversidad de creencias. Y los defensores de la estatua (aquí acaba lo apasionante y comienza lo ridículo) han comprado el terreno donde se ubica, para evitar la acción de la justicia. Lo de que los solares y su compraventa era algo que solía estar en manos de los que frecuentan las iglesias era ya conocido. Pero que uniesen sus dos pasiones: la superstición y la propiedad privada... es la novedad de la noticia. Como si de émulos de cualquier Jesús Gil se tratase, solucionan sus problemas con la comunidad echando mano de su talonario. Treinta monedas de plata que vuelven a su legítimo propietario. El dinero y las religiones... no se suele encontrar la línea divisoria, a poco que se rasque. Pero prosigamos con nuestro noticiario cristiano: más de cuatrocientas ONG han respaldado un documento que insta a las Naciones Unidas a expulsar del seno de su Organización al Estado Vaticano. Fantástico, pensarán ustedes. Nada hay que objetar, puesto que ese lugar de peregrinación es un foco de desviaciones perversas: un líder mundial que anula las conciencias individuales, una ingente cantidad de millones en manos de cuatro cardenales que los manejan a su antojo, la mayor colección de objetos artísticos por metro cuadrado, enajenados a la población italiana y mundial... Pero estas poderosas razones son mínimas comparadas con las que alegan con toda razón las Organizaciones No gubernamentales: la Santa Sede viene obstaculizando con todos sus recursos (no pocos) la política sanitaria anticonceptiva de la ONU. Con la inmoral oposición del Vaticano a las campañas de planificación familiar, contribuyen a perpetuar la mayor lacra social de la humanidad, la pobreza. Claro que... consecuentes sí que son, sí: Ahora que estamos a punto de desentrañar el mapa genético humano al completo, si en un análisis embrionario alguien descubre que su hijo va a ser obispo, optará con toda seguridad por la interrupción voluntaria de su embarazo. Por lógica.

 

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