¡Oh, el mundo gira!
20-2-2000
Me gustan las
mujeres
Varios lemas amparan la Huelga
Mundial de Mujeres convocada para el próximo 8 de marzo a las 12 del mediodía.
Uno de ellos, “Si las mujeres paramos, todo se para”, es incontestable. Otro, “Paremos
el mundo para cambiarlo”, explica y complementa al primero. Esta iniciativa, que
pretende que las mujeres no asalariadas se congreguen en concentraciones, y las
que trabajen cobrando salgan a la calle a manifestarse, no es una Huelga
General al uso, sino un acto simbólico de unos minutos para reclamar un nuevo
milenio sin pobreza, discriminación ni violencia. Los hombres que sientan
justas estas reivindicaciones, se unirán también a esta parada, preludio de lo
que se pretende que sea una verdadera Huelga de Mujeres en el próximo año. Es
necesario que acciones como esta, coordinadas en decenas de países de todo el
mundo, surjan como respuesta a la situación penosa de desigualdad de colectivos
como las mujeres. Esperemos pues que este sea un primer paso para demostrar a
quienes se benefician con la perpetuación de situaciones atentatorias contra
los derechos más elementales, que juntos, los desfavorecidos pueden en fuerza
moral, en número, en recursos y en razones. Apoyemos y difundamos sin reservas
esta iniciativa, y miremos con la cabeza bien alta a los opresores, hasta que
claudiquen, temblorosos, y huyan despavoridos a sus covachas. Viva la Mujer
Trabajadora, ejemplo histórico de sacrificio mudo. Acabemos con la bochornosa
situación de quienes nacen y mueren explotadas, y caminemos juntos hacia una
sociedad en la que se hable de reparto de ocio, y el trabajo forzoso sea sólo
un recuerdo agrio del pasado.