¡Oh, el mundo gira!
DISCURS.O.S. por
Melguencio Melchavas
Número 154
9-7-2000
Dentelladas televisivas
Hace unos meses, era relativamente sencillo hablar de los grupos que controlaban la información en España, porque como los Diez Mandamientos, se encerraban en dos: por un lado, los ultraconservadores de la gran patronal, la Iglesia Católica y sus adláteres, y por otro, los neoliberales de la oxidada maquinaria de poder del PSOE y sus parásitos. Pero hete aquí que el próximo mes de noviembre, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que dirige Anna Birulés, otorgará las dos concesiones de las nuevas Televisiones Digitales Terrestres en abierto. Ninguna de las tres cadenas privadas actuales (Tele 5 de Grupo Correo, Antena 3 de Telefónica o Canal Plus de Prisa) puede optar directamente, así que nos encontramos con que hay cuatro nuevos consorcios que pugnan por las dos nuevas cadenas.
El primero de ellos, está encabezado por Prensa Española, empresa editora del diario ABC. Originales ellos, se llaman Net TV, y se definen como un canal para todos los públicos. Asco y caverna, franquismo y mojigatería. El segundo, capitaneado por la COPE, pretende hacer televisión familiar, algo que según los obispos no existe en nuestro país. Terror y censura, púlpitos y sacrificios humanos. Un tercer corro viene de Cataluña, con el Grupo Godó de La Vanguardia y la Corporación Lara de Planeta a la cabeza. Pretenden realizar programas interactivos y dinámicos. Burguesía ilustrada, esclavistas de salón, nacionalismo economicista e insolidario. Por fin, asoma el Grupo Recoletos, vinculado al Opus Dei, con la cuarta propuesta. Cómo no, van de la mano de Unidad Editorial, empresa que edita el diario El Mundo. Éstos hablan de una cadena urbana, de calidad y para espectadores de 20 a 40 años. Jóvenes y preparados para la competencia feroz, el puñetazo en la cara y los medios necesarios para alcanzar sus oscuros fines corporativos y sectarios. Ojalá la jauría de candidatos a lavarnos el cerebro compareciera en un campo de batalla cercado sólo para ellos. Sus dentelladas contribuirían a erradicar a todas estas hienas feroces. Pero lo malo es que los cuellos donde clavarán dos de estos clanes sus colmillos serán los nuestros.
La Primera, en manos del gobierno de turno. La 2, olvidada por el poder y por el pueblo. Antena 3, financiada por el otro nacionalismo periférico insolidario. Canal Plus, con su marchamo de calidad pero en manos de sátrapas impresentables. Tele 5, hundida en la miseria de su rentable basura. Y las dos nuevas, que prometen superar estos récords. Por supuesto que existen las cadenas de pago, y en ellas se puede elegir la oferta. Claro, si tienes el poder adquisitivo suficiente. Si no, a bucear en la ciénaga o a no ver la tele. Elija.