Una Filmoteca en una ciudad de cine
Existe un proyecto de crear, en Zaragoza, una Ciudad del Cine tras la Expo-2008, si ésta se llega a celebrar. Mientras, aquí se cuenta con una activa Filmoteca municipal, que pronto va a cumplir 25 años.

por Miguel Ángel Pallarés

 

En un pleno municipal celebrado el 11 de junio de 1981, el Ayuntamiento de Zaragoza recogió la iniciativa aportada por la Asamblea de Cultura, que tenía en cuenta la importancia del cine en el devenir de esta ciudad y de Aragón, comunidad donde, además, había un importante número de coleccionistas y material disperso. Esa es la razón por la que la Filmoteca es municipal, condición que la hace única en el Estado.

Ciclos

La Filmoteca nació con una clara doble intención: la conservación y restauración de películas, por un lado, y su exhibición, por otro. De cada labor se encargaría un departamento.
Para contribuir al conocimiento del cine, la Filmoteca programaría ciclos, siempre en versiones originales.

 



Según el Director del Departamento de Exhibición, Leandro Martínez, "hay una frase bien gráfica de Peter Kubelka: La proyección de una película en su versión original es parte de su contenido; es una manera de respetar la obra filmada, ya que una película es para ver y escuchar. Me hace gracia, en este aspecto, las películas que proyecta Garci en Qué grande es el cine: ni se ven películas subtituladas, ni mudas ni documentales, porque si no les baja la audiencia. Eso es vergonzoso para un programa que debería ser verdaderamente respetuoso con el cine.
A veces es muy complicada la trama administrativa que hay detrás de la proyección de una película: contar con los derechos de exhibición en ocasiones es muy problemático, por lo que la gestación de ciertos ciclos puede durar años".
Leandro recuerda cómo, en los 22 años que lleva funcionando, la Filmoteca ha tenido altibajos, "sobre todo por algunos políticos como Carmen Solano, que han querido prescindir de ella sin miramientos, lo que ha hecho que aquí estuviéramos en condiciones muy precarias".
Para el Director del Departamento de Exhibición, "se han desaprovechado claras ocasiones en Aragón, como la del centenario de Buñuel. ¿Cómo no puede tener esta Comunidad toda la filmografía del director de Calanda en celuloide, como la tienen otras filmotecas, como la Española o la de la ciudad de Toulouse?
La DGA llegó tarde al evento, prácticamente se hubieran hecho las mismas cosas el año de Buñuel sin que hubiera habido participación de dicha institución, que se limitó a 'comprar', a entrar en los créditos de quien sí llevaba una previsión respecto al centenario, como sucedió con los ciclos programados con mucha antelación por la Filmoteca".


La huella del cine

¿Queda algo detrás de los ciclos cinematográficos exhibidos en la Filmoteca? A Leandro le gustaría que quedara una serie de reseñas impresas, hojas de programación con textos, como las de la Filmoteca Española, "pero hay que tener en cuenta que lade Zaragoza somos Toña, dos proyeccionistas y yo.
Nuestros recursos son pocos, pero aún así son muchos los cinéfilos que gozan de nuestros ciclos; es muy raro de que bajen de 100 los espectadores diarios de media, cuando ahora mismo el aforo de la sala del palacio de los Morlanes es de 115 plazas. Casi son 20.000 el total de espectadores anuales en los últimos cursos".
La Filmoteca tiene una muy buena relación con instituciones, embajadas y asociaciones que le facilitan el trabajo de captar películas de los distintos países; "por ejemplo, con el Instituto Francés y el Goethe Institute, la colaboración es intensa.
Cooperamos con festivales de cine, como los de San Sebastián, Valladolid y Valencia; y, en Aragón, con el de Jóvenes realizadores y la Muestra de cine de Mujeres, los dos en Zaragoza; también con el de cine mudo de Uncastillo, que es una iniciativa muy brillante. Con el de Huesca, sin embargo, apenas tenemos contacto alguno".
A pesar de que está contemplado por la ley, las televisiones no están apoyando la producción de cine español, empezando por la pública; "y, encima, mantiene programas como el de Parada, que es un insulto para la inteligencia. Al paladar hay que educarlo, hay que canalizar al público hacia la calidad, no hacia lo fácil; flaco favor le hacen al cine con esa bazofia, encima con el dinero de todos".
Sobre si en Zaragoza somos cinéfilos, Leandro piensa que nuestra ciudad ha pasado a una categoría inferior de un tiempo a esta parte "es cada vez menos cinéfila. Que no haya espectadores para películas en versión original es algo terrible. Los mercaderes del cine entienden que nuestra ciudad no va a tener público suficiente para según qué estrenos, por lo que aquí se dejan sin proyectar. Esto lo queremos corregir desde la Filmoteca, donde a veces exhibimos títulos que no pasan por las salas comerciales zaragozanas. Pero en esto vuelvo a lo de la educación, ¿cómo vamos a ver un tipo distinto de películas si nadie las conoce?
Ni la cultura institucional ni internet, con su exceso de información, nos van a hacer más sabios. Cada vez somos menos intrépidos y curiosos en según qué temas, sobre todo teniendo en cuenta el control existente sobre la información; ésta es generada por los mayores intereses. Nadie en el mundo se queda sin saber, por ejemplo, lo que estrena Spielberg.
Por eso, la Filmoteca busca espacios para un tipo de cine distinto, ajeno muchas veces a los circuitos comerciales".

 

 


Proyección y restauración

La Filmoteca de Zaragoza puso a disposición de cinéfilos e investigadores, el pasado mes de octubre, veintidós restauraciones fílmicas, que fueron proyectadas por primera vez; la labor de restauración ha sido ardua por la dificultad en la recomposición de los fragmentos y la adecuación de los registros sonoros. Los materiales anteriores a los años 50 van desapareciendo porque se utilizaba como soporte nitrato de celulosa, luego sustituido por acetato.
El ciclo fue una muestra del amplio trabajo que durante estos últimos ocho años ha desarrollado la Filmoteca, en ocasiones con la colaboración de otras (como la Española, la Vasca o la de Bolonia), y en donde se pudo apreciar la presencia de documentos históricos únicos. Entre las restauraciones de la de Zaragoza se encuentran "Alma de Dios" (1923), "Corazones sin rumbo", un homenaje a Imperio Argentina, y "Metamorfosis de la mariposa". Pero aún quedan numerosos fondos por recuperar, de José Antonio Duce, José Luis Borau o Álvaro Zamora.
El programa, además de incluir títulos de gran trascendencia dentro del cine español, como "Carne de Fieras", "¡¡Abajo los hombres!!", o "Salida de misa", incluía títulos interesantes para nuestra Comunidad, como "Semana Santa en Aragón" o "Hacia la modernización industrial en Aragón".

 

(Siete de Aragón, número 444-445, del 17 al 30 de noviembre de 2003)

 

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