Carta al transculturado Alejandro Amenábar

 

 

Estimado Alejandro Amenábar, decirte primeramente que lo de "estimado" lo digo por motivos meramente protocolarios. No es que no te estime nada; ocurre simplemente que estimo más a otros directores.

Aclararte también, antes de acusarte de nada, que esta falta de simpatía para con tu persona me viene a raíz de manías personales, no te vayas a creer que la cosa es más importante que la anécdota que en realidad es.

            Bien, al grano, te acuso, te señalo, te delato de ser un transculturado, algo que, por otra parte, somos todos en mayor o en menor grado. Sí, la verdad es que el término en cuestión suena feo. Suena a enfermedad incurable. Suena más feo aún que transexuado. Espero que te alivie la idea de que todos padecemos tan molesta patología.

Ya dejaste patente - ¡y de qué manera! - en tu debut con "Tesis" los primeros síntomas del mal, haciendo un bárbaro homenaje a tu maestro Hitchcock. Esa música, esa respiración convulsionada de la protagonista mientras era amenazada por los malos, ese guión con ese final…; todo fue empeorar desde el principio. Después con "Abre los ojos" más de lo mismo exceptuando que el peligro atacaba desde dentro. El proceso habitual de toda enfermedad. América, ese gran laboratorio de todo tipo de experimentos, como no podía ser de otra forma, se interesó por tu caso, e igual que selecciona a los mejores investigadores del mundo para traspasarlos a la NASA, posó su ojo triangular en forma de garra de águila sobre tus indudables muestras de debilidad.

Antes de que a Tom Cruise se le cayera la baba visionando tu segunda película, incluso antes de que José Luis Cuerda pusiera el dinero sobre la mesa para hacer la primera, tú, Alejandro Amenábar, ya eras un transculturado audiovisual. Ahora ya ruedas la tercera con dinero yanqui y le das el papel protagonista a la bella mujer del productor. Cosas de la industria… Al menos el dinero destinado a la película no se pierde en el banco-secta donde también John Travolta confía sus ganancias, en la Iglesia de la Cienciología. No todo va a ser negativo.

No hay que desazonarse, pues, esta enfermedad crónica la padecemos todos. Claro que sí, mal de muchos remedio de tontos. Yo también fumo tabaco americano, escucho música anglosajona y - si me gustase - comería comida china, incluso haciendo el paripé de meterme los granitos de arroz en la boca con los dichosos palillitos. Todos tenemos nuestros achaques; no es tan grave ser un transculturado.

Para concluir, podrías pensar que la acusación es una excusa sacrificada al azar para justificar mi antipatía para con tu persona. Listo serías si realmente lo pensaras.

 

P.D.= Levanta ese ánimo y a triunfar, que no se piensen esos americanos que España es sólamente Antonio Banderas. Desde tu llegada, España para los U.S.A. es Antonio Banderas + Alejandro Amenábar. No vayamos a dejar decaer nuestro orgullo de pertenecer a tan honorable nación, gobernada por ese gestor gris que se hace llamar presidente del gobierno.

 

 

                                                                                                Fdo: José Blázquez

 

PÁGINA PRINCIPAL | DA TU OPINIÓN | QUIÉNES SOMOS | ENLACES

Optimizado para ser visto con Explorer 5.0 o superior

© EL CREADOR, Agencia de Recursos Creativos - 2001