Carta al queso manchego Pedro Almodóvar

 

Estimado queso, todavía te conservo en la memoria recogiendo la estatuilla, rodeado de una gran porcentaje de gentuza, depredadores y demás empresarios del cine. La histérica Penélope había repetido tu nombre ganador mientras sus pechos latinos querían salirse de su vestido en busca de Tom Cruise, bajo la atenta mirada de Nicole Kidman. El Banderas también estaba allí y una rubia traumatizada por los pájaros de su madre aplaudía entusiasmada. Y subiste donde ellos, hinchado de alegría, lo normal para el evento, a recoger el premio.


Como buen queso manchego, procedente de la Castilla rural y profunda, queso español, del bueno, denominación de origen de nuestro cine, los dejaste a todos perplejos con la retahíla de santos, vírgenes y otros despojos de nuestra santa cultura. La Conferencia Episcopal* no daba crédito a cómo se podía llenar de tanta gloria bendita la boca de un pecador marica. Fernandito Trueba también se acordó de dios, ¿lo recuerdas? Todo sobre mi madre. Hable con ella.


Para no desentonar con aquel inolvidable discurso ahora has adoptado a la pequeña de la Lola Flores, otro estandarte del grandioso folklore nacional. Las marquesinas de las ciudades han sido invadidas por la promoción de tu última aventura, azul y rojo, Leonor y Rosario. Querido Pedro, creo que esta vez no iré a ver tu último estreno. No me gusta el queso que huele ni los gusanos que te están fermentando.

José Blázquez

* Conferencia Episcopal: Lo peor. Suelen ver estos actos multitudinarios como espionaje a la competencia. Las iglesias vacías, los Oscars salidos de audiencia, todavía no se explican las causas. El portavoz de la secta votó a Bustamante por su calidad humana, eso seguro, lo dice el dos de copas del tarot.

 

 

PÁGINA PRINCIPAL | DA TU OPINIÓN | QUIÉNES SOMOS | ENLACES

Optimizado para ser visto con Explorer 5.0 o superior

© www.tausiet.com - 2002