A por el 33

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Un año más, Huesca ha clausurado su prestigioso certamen internacional. Es hora de felicitar a los cortometrajistas premiados y de hacer una escueta valoración.

El balance

¿Qué queda de diez días de festival? Indudablemente algo menos prosaico que justificar los 480.000 euros de presupuesto (que han dado para 12.633 espectadores, para 162 cortos y 44 largometrajes): una buena programación de cine europeo(el mayor acierto, rescatar la copia subtitulada de "Dogville", con la hora recortada, a instancias de su director, que no se pudo ver en las salas de estreno aragonesas); retrospectivas tan convencionales (Jean Gabin), como apabullantemente acertadas (la del cine anarquista y la de el Jazz&Blues); una atrevida muestra de cortos iberoamericanos e internacionales, que a partir de este año disfrutaban del privilegio del certamen para enviar a sus triunfadores a ser considerados por los preciados Oscar; tres homenajeados que compartieron con las entregas de premios, quizás, los días menos acertados para ser celebrados (al menos, observando la disponibilidad del público foráneo a la ciudad, que tuvo que disfrutar del rostro más popular, el de la presidenta de la Academia de Cine, Mercedes Sampietro, en actos externos como los encuentros promovidos por la DGA en Zaragoza), pero que ratificaron el compromiso cinéfilo de la organización; tres exposiciones de innegable valor aunque algo pobres en el recuento de material (las más cinematográficas, la de Welss, que apenas necesitaba tiempo para ser visitada, y la de Figueroa, más impactante por la selección de fotos que por el material anejo, aunque se puso a la venta una cuidada carpeta de fotografías); y, finalmente, esa manía de inaugurar y clausurar con cintas europeas más que vistas o cierre de homenajes que habían visto su cumbre una semana antes (¿dónde está el espíritu de años como el del estreno de la magnífica "Cielo azul oscuro"?). De esta forma, separar las galas de entrega de premios, unidas éstas a la presencia de cineastas homenajeados de escaso tirón popular (por mucho que el afable Jan Troëll hubiese sido reconocido en la Meca del Cine optando al Oscar y trabajando en su industria), provoca actos tan raudos como grises y protocolarios (en la clausura no se vio a Fernando Elboj, alcalde de la ciudad, que cedió el testigo a la consejera Eva Almunia, fiel acompañante de un puñado de famosos como Pepe Sancho, Irene Visiedo, Elisa Matilla, Gracia Querejeta o Joaquín Climent, que tampoco le dieron lustre a la desangelada fiesta final; la peor de toda la historia del certamen). Huesca es un excelente festival internacional en su especialidad, pero parece arrastar una dicotomía difícil de resolver: su interés por el cine alternativo combinada por los despropósitos de programación a la hora de afrontar las ofertas más populares.

Un pequeño avance

El cineasta Julio Medem recibirá el PREMIO CIUDAD DE HUESCA en la próxima 33 edición de este certamen, según palabras de su director, José María Escriche. El cineasta vasco tiene previsto estrenar en el marco del festival la segunda entrega del proyecto "La pelota vasca: La piel contra la piedra".

Igualmente se avanzó que para el año próximo el festival ofrecerá una nueva sección que, bajo el epígrafe de EL OSCAR MÁS CORTO, mostrará cortometrajes de todas las partes del mundo galardonados con el Premio de la Academia.

Los premios

El cortometraje "Física II", escrito y dirigido por Daniel Sánchez Arévalo, ganó el Premio Danzante en el Certamen Iberoamericano, gala que condujeron con desparpajo Las Veneno. A los 9.000 euros con los que está dotado el máximo galardón del certamen se añade, desde este año, la posibilidad de ser seleccionado como candidato para los Premios Oscar en la categoría de cortometraje, oportunidad con la que cuenta, así mismo, el vencedor del Certamen Internacional.

El Premio Cacho Pallero, concedido por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), recayó en el corto argentino "El patio", de Milagros Mumenthaler; y el Premio Jinete Ibérico fue para el español "Amigo no Gima", de Iñaki Peñafiel, previsible muestra de cine social. Además, el trabajo de la mexicana Gabriela Monroy fue reconocido como la mejor dirección novel con "Un viaje", y el STORY FILM / PABLO NÚÑEZ, concedido al director del mejor cortometraje español, acabó en manos de José Javier Rodríguez Melcón por su estupenda labor en la denuncia sobre el despiadado mundo laboral que es "Recursos humanos"; el galardón proporciona 3000 euros para realizar en Story Film los títulos, efectos ópticos, digitales y animación de su nuevo trabajo. Finalmente, "Rua da Escandinha 162" del brasileño Marcio Câmara, obtuvo una mención especial del jurado por "haber rescatado con oficio y pasión cinematográfica, la memoria histórica de la música popular brasileña".

El premio Los Olvidados, patrocinado por la DGA con 3000 euros, más la oportunidad de cursar estudios en una escuela de cine internacional (punto éste rebatido por la directora de la Escuela de Cine de Aragón, Anna Utretch, que remitió un escrito a la organización exigiendo que fueran estudiantes extranjeros los que vinieran aquí a aprender, imaginamos que en su centro…), fue para un grupo de oscenses que presentaron un documental de 13 minutos sobre el mundo laboral, "Santander 128". El jurado de este nuevo premio destacó la variedad de géneros y formatos -independientes del talento mostrado-, así como la valentía y la falta de medios, que le llevó a galardonar ese cine social poco visto en España. El corto no era el mejor (ni técnica ni argumentalmente hablando) de los seleccionados, pero resulta un trabajo más que digno y bien resuelto en términos generales.

El nuevo premio Danzante Internacional recayó en el cortometraje "María Jesús", una historia sobre el viaje de una inmigrante peruana a Italia y con un plano fijo-secuencia final que causó estupor en parte de los espectadores, de los italianos Maximiliano y Gianluca De Serlo; sólo uno de estos dos gemelos pasó a recoger el galardón, en una clausura conducida por la modelo y presentadora de Cartelera, José Toledo y Jorge Fernández. El Premio especial del Jurado, fue, incomprensiblemente, para un título bielorruso, "Koleso", de Víctor Asliuk, cinta que languidece a lo largo de la absoluta cotidianidad rural que pretende describir. Mientras, el mexicano "Un viaje", de Gabriela Monroy vio sumado al Premio Casa de América, que obtuvo dos días antes en el Certamen Iberoamericano, el premio "FRANCISCO GARCÍA DE PASO" en el Certamen Internacional. Interesante cinta dramática sustentada en la capacidad interpretativa de su popular protagonista, Daniel Giménez Cacho ("La mala educación"). El jurado encontró, así mismo, a "Be-Nang-Men-Noin", producción coreana creada por Hyun Kyung Park y Woonki Kim, merecedora de una mención especial al mejor cortometraje de animación.

Por otro lado, el Jurado de la Crítica -integrado por los periodistas españoles José Eduardo Arenas, Lluis Bonet y el colombiano Orlando Mora- otorgaron el premio "JOSÉ MANUEL PORQUET" al cortometraje británico Talking whit angels, "por describir una crónica realista a partir de elementos poéticos y mágicos". Además, se destacan con sendas Menciones Especiales los cortos Física II (acertado premio Danzante del Certamen Iberoamericano) de Daniel Sánchez Arévalo y el francés Le Télégramme de Coralie Fargeat.

El premio de la Juventud al mejor cortometraje del Certamen Internacional, patrocinado por la Fundación "Anselmo Pié Sopena", y dotado con 4500 euros, fue a parar al trabajo francés "L´Homme sans tête", de Juan Solanas, probablemente la mejor elección de entre todos los jurados (curiosamente hecha por un jurado de no profesionales) de esta edición. El Jurado de la Juventud decidió también otorgar una Mención Especial al cortometraje alemán "Die Überraschung" de Lancelot von Naso y a Vladimir Javorsky, protagonista del corto "Most", de Bobby Garabedian.

El Premio Europeo, que vota el público, acabó en manos del canadiense Denys Arcand, con su oscarizada "Las invasiones bárbaras". Respecto al III Certamen Internacional Relatos de Cine, los 800 euros del premio fueron para el relato de Julio Irles Jiménez "Ascensor para el cadalso", título que homenajea al estupendo clásico del cine francés dirigido por el fallecido Louis Malle.

www.huesca-filmfestival.com

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Carlos E. Gracia