:::Portada

  :::Artículos

  :::Especiales

  :::Cine Terrorista

  :::Aragón

  :::Actualidad

 

:::::::::::::::::::::::::::::
LA INCINERADORA

revista de opinión cinematografica
número 7

 

 

AL ESTE DEL MONCAYO

Sección de Vicky Calavia, la doctora del audiovisual aragonés

  :::Índice general

  :::Anteriores

  :::Somos

  :::Enlaces

  :::¡Incinera!

  :::Escríbenos

 

...Sólo hay sed y el desierto para correr

El estado de la creación audiovisual en Aragón

:::

Al este del Moncayo es el título de esta sección que encabeza el nuevo apartado dedicado al audiovisual aragonés dentro de la revista digital de cine La incineradora. Tratando de encontrar un epígrafe válido pensaba en una frase que definiera el estado de la cuestión, a la par que sugiriera la emoción de todo aquel que ama y trabaja la imagen en esta región. Y nada mejor que esa magnífica canción de Mauricio Aznar, Maldita sea mi suerte, para explicar a la perfección ambas cosas:

...pero al este del Moncayo sólo hay sed
y el desierto para correr.
Y maldita sea mi suerte por quererla
como si fuera mi mujer,
como nadie la podrá querer.

Esta canción, que pertenece ya al imaginario personal y colectivo de tantos aragoneses, resume a la perfección la situación del artista en Aragón, en global, y concretando más en el caso que nos ocupa, el arduo camino del audiovisual. Esta comunidad que ha dado grandes cineastas de la talla de Segundo de Chomón, Florián Rey, José Luis Borau, Carlos Saura o Luis Buñuel, autores malditos y de culto, como Antonio Maenza y el recientemente fallecido Antonio Artero, y una larguísima lista de realizadores amateurs inclasificables que abarcan múltiples tendencias y géneros, esta región que cuenta actualmente en su haber con más de 110 autores en activo y una extensísima producción documental, de ficción y experimental, carece de los apoyos más básicos para sustentar tanto y tan buen material.

"Monegros", de Antonio ArteroNo existen apenas iniciativas ni públicas ni privadas que se ocupen de la formación (una Facultad de Bellas Artes y/o de Ciencias de la Información), salvo honrosas excepciones como los cursos de postgrado sobre lenguaje audiovisual que impartía Javier Paricio en el ICE (cursos que lamentablemente han dejado de existir), módulos como el de Imagen y Sonido que se imparte en el IES Los Enlaces, o las titulaciones que imparte el CPA (Centro de Producción Audiovisual), a saber, Técnico Superior en Realización de Audiovisuales y Espectáculos y Técnico Superior en Producción de Audiovisuales, Radio y Espectáculos. El Centro de Tecnologías Avanzadas de Zaragoza es un centro de formación ocupacional del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) que ofrece seminarios y talleres sobre Tecnologías de Información y Comunicación.

No existen tampoco canales de difusión adecuados, como por ejemplo una televisión autonómica. A la espera de su creación -con fecha prevista entre abril y octubre del 2005-, y tras un sin fin de malas gestiones encadenadas a lo largo de los años -y del disgusto generalizado para el sector que supuso el alquiler del centro destinado a tal fin para la instalación de una nueva televisión privada, Antena Aragón, que ha sido a la postre la que mayor audiencia ha conseguido, seguida de RTVA actualmente-, la oferta existente se limita a las desconexiones territoriales de Televisión Española y a las emisiones de varias cadenas privadas locales: Antena Aragón, Radio Televisión de Aragón, Canal 44, Localia,...

El desiertoTambién carecemos de una adecuada red de distribución y exhibición de todo este material. Respecto a la distribución, se hace impensable mover en el mercado nacional cortometrajes desde una región tan poco favorecida económicamente y tan carente de empresas productoras y de mercado. El único modo de que las obras circulen dentro y fuera de la comunidad es su participación en concursos y festivales, teniendo en la adquisición de premios el mejor vehículo para darse a conocer más allá de nuestras fronteras.

En cuanto a la exhibición, esta tierra ha contemplado muchas y muy variadas iniciativas que se han sucedido a lo largo de los años en forma de cine clubs, colectivos, asociaciones, tertulias, etc., que han hecho una importantísima labor de difusión del cine y del vídeo hecho en Aragón o por aragoneses, pero que no han cuajado de un modo efectivo y real como para tener continuidad, en muchos casos por la falta de unos apoyos económicos mínimos para su subsistencia. En la actualidad los Festivales y Muestras cubren este hueco, siendo los lugares idóneos para dar a conocer al público los últimos estrenos y en algunos casos retrospectivas de tanta producción caída en el olvido.

Un elemento imprescindible es acercar al espectador -y a los propios realizadores- a la historia y la memoria de su propio patrimonio en el campo de la imagen para fomentar la comunicación entre ambos y favorecer las vías de información, básicas para poder seguir desarrollando nuevas iniciativas artísticas, explorando los lenguajes ya iniciados o inaugurando nuevas formas de expresión.

Con todas estas premisas queda claro que no existe un tejido industrial de base que sustente las iniciativas de los creadores, con el agravante añadido de la falta de apoyos económicos por parte de las instituciones -en este sentido se hacen esfuerzos, pero la apuesta debería ser mayor para impulsar al sector como se merece-

Así que, como reza el encabezamiento del artículo, ...al este del Moncayo sólo hay sed, y el desierto para correr..., a pesar de lo cual han surgido, surgen y surgirán grandes y pequeños talentos, alentados quizá precisamente por esta precariedad que en cierto modo aguza el ingenio... y por el amor a una tierra árida, desértica en recursos económicos, de formación, infraestructuras, exhibición..., que sigue a la espera de curar una herida abierta, que sigue sangrando conforme va pasando el tiempo y no encuentra modo ni manera de cicatrizar.

El estado de la cuestión es bastante desolador para los que amamos toda la belleza que nos ha dado y sigue dando el mundo de la imagen en esta tierra, aunque, obstinados como somos, seguimos tarareando aquello de

y maldita sea mi suerte por quererla
como si fuera mi mujer,
como nadie la podrá querer...


:::

Vicky Calavia

 

 
www.tausiet.com