La
Pantera Rosa: las películas Alrededor del Inspector Clouseau y el diamante Pantera Rosa Por Antonio Tausiet Volver a la página de inicio de La Pantera Rosa
Series
de dibujos animados:
Aquí vemos al personaje, de sexo masculino, una vez adaptado para la serie de dibujos, tras independizarse de los títulos de crédito de los filmes. En su primera aparición (los créditos de la película de 1963 que abre la saga fílmica) fuma una larga boquilla y lleva monóculo, como el carácter que interpreta David Niven (Sir Charles Litton). Ello, junto a su denominación en castellano, ha dado lugar al equívoco al respecto de su sexo. Los cortometrajes de La Pantera Rosa son una de las cimas de la animación, creados por De Patie y Freleng.
El propio Clouseau tuvo una serie propia, que se solía programar junto a la de la Pantera, titulada sencillamente "El Inspector", cuyo primer corto data de 1965 y el último de 1969. El personaje animado del Inspector no tiene el mismo dibujo que el que aparece en los créditos de los filmes; solamente es así en los de la película de 1968, en la que no actuó Sellers. Su primer diseño en los filmes es de 1964, y posteriormente evoluciona hacia una caricatura más cercana al Clouseau de carne y hueso.
Deux Deux, el ayudante del Inspector (en español, Dodó), sería el equivalente a Hercule Lajoy (Graham Stark)
La Pantera Rosa: el personaje animado Por Antonio Tausiet Aunque en los últimos tiempos la Pantera Rosa se ha convertido en símbolo contracultural del orgullo gay, y en nuestro entorno da nombre desde hace décadas a un producto de pastelería industrial, este felino seguirá siendo siempre el símbolo de una elegancia más allá de su tendencia sexual o de su comercialización masiva. El personaje nació de la mano de Blake Edwards, reputado director estadounidense de comedias que tenía previsto realizar su “The Pink Panther” (1963) con Peter Ustinov como Inspector Clouseau. La película tuvo tanto éxito, una vez sustituido el actor por Peter Sellers, que ha llegado a alcanzar ya once entregas. El dibujante de animación Fritz Freleng fue el encargado de crear los títulos de crédito del film, con la indicación de Edwards de que tenían que estar protagonizados por una pantera de color rosa, que es la forma que se adivina en el interior del diamante del mismo nombre, protagonista de la saga. La fama de la película acompañó al personaje, hasta el punto de que se comenzaron a producir cortos de animación protagonizados por la Pantera, caracterizados por los elementos que la habían hecho ya famosa: su mudez, su templanza, su exquisitez… Pero sobre todo porque se veía involucrada en situaciones absurdas, herederas del cine cómico, que se agigantaban por las posibilidades infinitas del dibujo animado y por la fértil imaginación de sus creadores. Un felino estilizado que camina dando peculiares saltitos al compás de la inolvidable pieza de Henri Mancini, y que sale airoso de sus extrañas aventuras, casi siempre monotemáticas y con un título recurrente: Hielo rosa, Vitamina rosa, Pánico rosa… Todo un modelo de personaje de ficción. Supuestamente destinado a un público infantil, la Pantera Rosa fascina a cualquier adulto amante del arte y del humor. Las discusiones sobre su sexo, como las referidas a los ángeles, no tienen cabida en un mundo donde todo es rosa… porque ella se empeña en pintarlo, brocha en mano. Además, no se dan en su entorno natal anglosajón, puesto que en inglés el término “panther” no tiene ninguna connotación de género. Las primeras andanzas, en los títulos de crédito citados, nos la muestran algo más femenina, llegando a posar en la portada original de la banda sonora del filme fumando un cigarrillo con una boquilla estilizadísima. Pero pronto la veremos en situaciones cotidianas más encasillada en roles masculinos, hasta el punto de que la famosa canción que iniciaba “El show de la Pantera Rosa”, con aquel bólido del que salía el personaje, le califica en su letra de “gentleman”. El primer cortometraje de animación de la Pantera Rosa (The Pink Phink, 1964) obtuvo el Óscar de Hollywood. A partir de ahí y hasta 1969, se sucedieron decenas de nuevas entregas. Fue su época dorada, con decorados mínimos y expresionistas, y con la personalidad única de la inimitable estrella. En 1971, se retomó la serie, hasta 1979. En total, 140 entregas. En 1982 se volvió a recuperar, con episodios en los que había perdido todo su encanto: hablaba por los codos y asumía roles aventureros impropios del carácter original del personaje. En los noventa se llegó a crear una serie donde aparece con tres hijos… Siempre nos quedará el recuerdo de esa ¿actriz? de mirada ajena y despreocupada, de ese Buster Keaton elegante y huidizo con, todo hay que decirlo, una ingenuidad rayana en la estupidez. Pero la amamos. Y nadie nos puede discutir que se trata de una rutilante estrella del cine: sus huellas fueron inmortalizadas en 1999 en Hollywood Boulevard. No obstante, por si alguno recela al respecto de si la Pantera Rosa se puede incluir en un olimpo de diosas de la interpretación, ofrecemos una lista de todas las “felinas” que la han codiciado, película tras película de la saga que la vio nacer: Claudia Cardinale, Capucine, Elke Sommer, Tracy Reed, Catherine Schell, Lesley-Anne Down, Dyan Cannon, Joanna Lumley, Beyoncé Knowles y Aishwarya Rai.
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