CÓMO OCULTAR DINERO ROBADO

(Libro de Estilo del Centrista, capítulo 1)

Por Antonio Tausiet

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La persona que se dice de centro, incluso los apolíticos, que vienen a ser de la misma panda de hipócritas profundamente retrógrados, tiende por naturaleza a robar, es decir, a apropiarse de bienes y capitales que por derecho corresponderían a otras personas.

 

Así, fundan empresas con caudales que a su vez han robado antes otros (como sus padres o sus bancos), y se dedican a explotar a individuos que cobran miserias y a quedarse con las ganancias de los negocios. O simplemente practican el comercio injusto, o sea, obtienen a precio de saldo y mediante prácticas mafiosas armas, drogas, solares, mujeres, niños u órganos y los venden por cantidades astronómicas.

 

De todas estas venerables prácticas resultan ingentes cantidades de dinero que, en un momento dado, ni siquiera caben en los almacenes de las casas de campo. Es entonces cuando se plantea el dilema de este primer capítulo: cómo ocultar el dinero robado.

 

Existen innumerables métodos legales (puestos a disposición de los centristas por el estado) de evitar que el propio estado fiscalice las grandes fortunas. Dejando a un lado el sistema directo puesto en marcha por el Partido Popular (rebajar el tipo impositivo cuanto más dinero tienes), y el sistema asociacionista del mismo grupo político (reunir en una misma estafa a la Iglesia Católica, la Armada, la Guardia Civil, la Policía, etc.), las posibilidades se resumen en tres:

1. Donación a familiares

Se practica cada vez menos, dado el poco arraigo entre los jóvenes actuales de la institución familiar. Consiste, simplemente, en cambiar de manos el dinero para que no cambie de manos. Así se evita la concentración y por lo tanto el pago a la comunidad.

2. Modificación del régimen económico matrimonial

Tradicionalmente, las parejas casadas mantenían el régimen llamado de gananciales. Cada vez más se tiende a la separación de bienes, no sólo porque la mujer tiende a independizarse, sino sobre todo para ocultar concentraciones y pagar menos, como en el caso anterior. La mayor parte de los casos, se sigue manteniendo el control absoluto del marido sobre la mujer (por medio de coacciones psíquicas y físicas), y se pone a nombre de ella casi todo para que él figure como paria de la tierra y pueda dedicarse a aparentar honradez pública y centrista.

3. Creación o compra de sociedades

Esta argucia la practican con total impunidad (estamos hablando de métodos legales) los miembros del Gobierno Español, como Josep Piqué o Rodrigo Rato. Cuanto más complicado es el entramado de sociedades paralelas que no facturan un duro, más fácil es hacer perder la pista del dinero. Especialmente en el caso de poder dar órdenes directas a un subordinado (Ministerio de Economía, etc.) para que no lo busque.

 

Cuando el tiempo apremia, la vida se convierte en estresante y espera un destino oculto y paradisíaco, el sistema de si te he visto no me acuerdo (legalmente denominado suspensión de pagos o quiebra técnica), es el más socorrido. Así, nuestro centrista desaparece para siempre con sus ahorrillos y lanza al fango de la miseria absoluta a unas cuantas familias.

 

Esperamos que este primer capítulo contribuya a facilitar las actividades de los diabólicos, infames, enfermos, nocivos, estropeados, repelentes, crueles, protervos, maléficos, virulentos y simpáticos centristas.