ZARAGOZA, LOS BEREBERES Y EL PP

Por Antonio Tausiet

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Rectifica el alcalde y no habrá aparcamiento bajo el Paseo de la Independencia. Han aparecido los restos (s.XI) del Arrabal de Sinhaya (Portadores del Velo). Los bereberes del Sinhaya, que ocupaban todo el norte de África, eran considerados entre los musulmanes como inferiores. Habían sido invadidos por los árabes entre los siglos VII y VIII. Hoy en día siguen estando marginados: los habitantes del ex-Sáhara español, los Tuareg, y hasta los canarios, cuyos ancestros guanches eran una tribu bereber...

 

La capa social más alta, y también mayoritaria, la constituían pues los árabes, procedentes del actual Yemen. La colonia Sinhaya de Zaragoza fue relegada en el siglo XII al barrio de las afueras de la Puerta Sinhaya o Cinegia, actual salida del Tubo al Paseo de la Independencia. En el Arrabal de Sinhaya se alzaba la mezquita de Abu Jalid, e incluía las actuales Plaza de Salamero y calle Azoque, topónimo que aún recuerda el importante mercado que albergaba.

 

Las descripciones contemporáneas de los historiadores musulmanes de la época presentan a sus propias ciudades como maravillas únicas en el mundo. Es el caso de Zaragoza, cuyo nombre romano –Cesaraugusta- fue modificado durante la época por el musulmán Saraqusta. La llamada Medina Albaida (Ciudad Blanca), por sus casas de yeso, cal y alabastro y su muralla forrada de mármol, era una ciudad floreciente, con bellos palacios y jardines, y reputados filósofos y científicos.

 

Pero la situación del Arrabal de Sinhaya no era la que describen los poemas cortesanos. Su población vivía del comercio y la artesanía. Tras la conquista de la ciudad por los cristianos en 1118, no mucho tiempo después del asentamiento bereber, este arrabal se convirtió en la morería, el barrio de la minoría mudéjar.

 

Hoy podemos ver cómo nutridos grupos de norteafricanos extienden en la antigua morería sus telas con mercancías a la venta. Son, de nuevo, una minoría marginal, ajenos a las grandes maravillas del progreso, Expo 2008, cuarto cinturón, Tren de Alta Velocidad.

 

Hace diez siglos por el río Ebro navegaban barcas con gentes que comían y bebían mientras escuchaban los cantos de las esclavas y los versos de los poetas. Entre la calle Azoque y la cripta de Santa Engracia, unos cuantos bereberes les curtían las pieles, les afilaban las espadas y les hacían el resto del trabajo sucio. ¿Es la Historia una ciencia para que todos aprendamos a no repetir ciertas cosas, o para que los que poseen la información se encarguen de que todo se repita?

 

Rectifica el alcalde y no habrá aparcamiento bajo el Paseo de la Independencia. Pero allí mismo han encontrado los cimientos de lo que pudo ser la primera iglesia cristiana de la ciudad tras la Reconquista de 1118, y desde el Ayuntamiento se asegura que no van a ampliar la zona de excavaciones. La iglesia románica que nunca se acabó, de dimensiones similares a la Seo de la ciudad, quedará investigada sólo en parte. El conjunto de los restos –romano, musulmán, cristiano-, tiene aún un destino incierto. Hace un año, ya se encontró una zona de viviendas musulmanas en la calle Murillo, anexa al Paseo... Una cierta zozobra mental invade al espectador. ¿Qué ocultos intereses –electorales, económicos- hay esta vez detrás de las actuaciones del Partido Popular? El tiempo nos lo dirá.

 

 

[Basado en datos documentados. Fuentes: Zaragoza musulmana, de J.L. Corral Lafuente; artículos en Heraldo de Aragón; diversos estudios históricos sobre los bereberes y la islamización de la Península Ibérica.]