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EL AUDIOVISUAL ARAGONÉS
Por Antonio Tausiet
www.tausiet.com

 

Acaba de clausurarse una muestra en Zaragoza titulada "Travesía. El audiovisual aragonés", que ha hecho un repaso exhaustivo por la historia de los últimos cuarenta años de cine, televisión, vídeo... hasta Internet, en Aragón.

Es un buen momento pues para plantearse cuál es el estado actual de las cosas. Las dos décadas supuestamente democráticas que un pretendido gobierno autónomo ha malempleado en burlarse de todos (tanto cuando mandaban los de siempre como en épocas recientes, gobernados por un ¿socialista?), han perseverado en la burla sistemática de la creación artística. Y el audiovisual ha navegado por esos lodos del olvido, con la única tabla de salvación del voluntarismo, la tenacidad, el esfuerzo, la ilusión... de los propios autores.

Botón de muestra evidente es que el abandono de la cultura por parte del PSOE en brazos del PAR, esa máquina de compra de poder, ha causado un daño casi irreparable: la siembra de "responsables" bajo el mando del inefable consejero ha sido tan nefasta como si alguien hubiese pretendido arrasar intencionadamente el poco trigo que germinaba silvestre. Parecían francotiradores disparando contra cualquier creador que se moviese, contra cualquier propuesta que se les presentase.

Algunas entidades locales aisladas han mantenido viva la pequeña llama de aquello que se nombra siempre como lo más destacado de nuestra ancestral cultura: las imágenes en movimiento. Más allá del tópico, la muestra que ha llevado a miles de aragoneses a interesarse por algo que nunca había sido sistematizado en un proyecto de esta envergadura, debe llevarnos a pensar a todos que es absolutamente necesario hallar un modo de que la información, la recopilación tan trabajada, permanezca de un modo digno en un lugar público; luchando una vez más contra esa lacra que son los políticos con la boca llena de promesas falsas y los bolsillos de dinero robado impunemente.

Como setas crecen últimamente las macro o micropropuestas sobre el audiovisual en nuestra tierra. ¿Alguien se ha parado a pensar en que Travesía es algo ya hecho, una valiosa apuesta por el futuro, algo desde lo que impulsar una nueva ilusión a los aragoneses?