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CHORRADAS DEL 11-M
Por Antonio Tausiet
www.tausiet.com
Miércoles
28 de julio de 2004. Acebes y Zaplana, ex ministros del gobierno de Aznar, aseguran
que el portavoz de los independentistas vascos, perteneciente a la organización
ilegalizada "por formar parte de ETA", Arnaldo Otegi, "no tenía
ni idea" del asunto cuando afirmó que ETA no había sido, la
misma mañana del gran atentado de Madrid.
El argumento que subyace bajo estas afirmaciones es el de que Otegi estaba vigilado, y no se puso en contacto con ningún miembro de ETA: por lo tanto no podía saber si esa organización era o no responsable del atentado. Otegi es pues un parlamentario electo vigilado por el estado sin que medie, que se sepa, autorización alguna por parte del aparato judicial.
Pero es que además, si Otegi no tiene autoridad para desmentir una acción de ETA, y si no se pone en contacto con nadie de la organización y eso hace que "no tenga ni idea", es evidente que no pertenece a ella.
De lo cual podemos inferir que, según las tesis de Acebes y Zaplana, la ilegalización del partido político de Otegi no debería haberse producido.
Sí que sería necesario para el bien de nuestro país que se ilegalizase el Partido Popular. Porque son una máquina de dañar escandalosamente peligrosa.
El ex responsable de Interior y actual secretario general adjunto del PP no se desvió ni un ápice de la versión que dio mientras estuvo en el Gobierno. Sabía lo que quería contar y lo plasmó en una declaración leída de 11 folios antes de someterse al bombardeo de preguntas. No dio ninguna información nueva, salvo el detalle de admitir que el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, tenía el teléfono intervenido y las fuerzas de Seguridad conocían todas sus conversaciones, de forma que supieron que el 11 de marzo no pudo ponerse en contacto con ETA.
Sur Digital, 29 de julio de 2004