Russian roulette
Este texto se autodestruirá en cinco siglos. Mis preferencias sexuales incluyen la bicicleta y el globo aerostático. Mucha gente cree que por decir tonterías no te tienen que llevar a la cárcel. Craso error: las tonterías acumuladas producen atascos intestinales y, a la postre, revoluciones. Se decreta en todo el orbe estado de estación. Preferiblemente, la primavera. Aunque no es de desdeñar la estación de Atocha, con sus pájaros y su lluvia fina, todo tan artificial como el ser humano mismo. San Anselmo será el próximo líder del partido conservador. Lo tienen conservado al vacío, como el cerebro de este servidor. Paseando por el centro de París me encontré con un acceso subterráneo en el que se había quedado empotrado un camión de condones, que no respetó el gálibo. Nadie debería respetar el gálibo los días de fiesta, y así todos estaríamos descabezados entre semana. ¿Alguien ha visto el Arco Iris entero? ¿Alguien ha distinguido los siete colores alguna vez? Todos tenemos algo que ocultar, y los meteorólogos también. Las meteorólogas –sobre todo las más politizadas- escupen sus palabras de rencor cuando no entienden los discursos de los portaestandartes. Digamos que disparan desnudas desde una azotea, sin pensar en el más que probable aerolito que se les cierne. Hoy en día los viejos ya no son como los de antes. Los de antes están muertos. Estoy estirando el texto para que no lo lea nadie, porque está comprobado que a más letras menos lecturas, como a más comida más hambrientos, a más prohibiciones más infracciones, a más sexo más ganas. El día que se lubriquen todos los tendederos rodantes, averiguaremos el valor del silencio. Los aires acondicionados expelen su calor a las aceras y creemos que por eso hace más fresco al anochecer. Ya sólo las cotorras silban en las calles cuando pasa un grupo de groupies. Transilvania queda muy lejos, excepto para los de allí, que ven lejos lo que en realidad está aquí al lado. Valores antaño indestructibles como las cruces ortodoxas llenas de piedras preciosas son hoy baratijas, y el Santo Grial y las reliquias de los primeros cristianos son escaneados hasta el hastío. Ya no hay consignas, ni mártires. La automedicación es un cigarro a destiempo en el bar de la nada, mientras bebemos para olvidar que no queremos volver al pasado, ese lugar inhóspito en el que se cortaba la mayonesa. Los perros intuyen los terremotos; las palomas los mapas; los insectos los eclipses. Yo intuyo un magma que no quiero darme a conocer.