Declaraciones de autores y otros profesionales que han pasado por la Editorial Bruguera

 

Entrevista a Jaume Rovira

Por Armando Matías Guiu

Revista Bruguelandia, núm. 14, 1982

 

 

- Mi nombre es Jaume Rovira, soy licenciado en filosofía, tengo treinta años y más bien poco que contar .

Dibujante de pocas palabras es Rovira; un chico serio que vive fuera de las grandes aglomeraciones urbanas. Quizá esta sea la causa de que muchas historietas transcurran en el campo.

Es un muchacho sencillo, pausado, extraordinariamente tranquilo. Se nota al comienzo de su confesión.

- A no ser -continúa- algunos detalles sobre mi vida profesional como, por ejemplo, la primera vez que pisé Editorial Bruguera fue a los 16 años con un montón de páginas bajo el brazo.

- ¿Originales tuyos?

- Copias de Tintín y algnas de cosecha propia. A esta mi primera visita le siguieron otras y otras, dicho sea para la oral de los colegas, principalmente.

- ¿Cuanto tiempo te duró ese obligado peregrinaje?

- Fueron tres años de idas y venidas, siempre bajo el ojo experto y amigo de Jorge Bayona, que me ayudó cantidad.

No tuvo unos comienzos fáciles. Le gustaba dibujar, pero abrirse paso en una editorial requiere constancia y trabajo continuado. En sus idas y venidas fue perfeccionando su estilo, borrando defectos, olvidándose un poco de sus modelos. Que, a veces, es bueno tener un ídolo, pero es malo si se le copia olvidándose del estilo propio, que debe prevalecer.

-Cuando los jefazos de la redacción unidos en sesión urgente creyeron que había alcanzado eso dificilísimo mínimo nivel exigido para ser publicable, pues eso, publicaron mi primera página en la revista DDT. El personaje se llamaba Pepe, un nombre la mar de original.

 

 

Después de Pepe, creó El Hotel Mediaestrella. Y aquí viene a cuento lo que decía en la introducción de este comic story. Habían empezado a clasificarse los hoteles por estrellas y nació la historieta que reflejaba aquella novedad.

Después del Hotel, nació Vicente, el dependiente . Ambas historietas se publicaron en la revista Din Dan tamaño normal.

- Pero tus personajes son Segis y Olivio , traperos de alivio, aunque hoy hayan perdido la muletilla definitoria.

- Segis y Olivio nacieron con la revista Mortadelo y aún siguen vivitos y peleándose.

- Cinco amiguetes es tu otra serie de éxito actual; ¿Cómo surgio?

- Hace tres años realicé una historieta con una pandilla de chicos para un número extra. Luego se transformaron en personajes fijos bajo el nombre de Cinco amiguetes, en Zipi y Zape.

Es parco en palabras. Habría que someterle a tercer grado para que contara más detalles de su vida.

-¿Cómo empezaste?

- Como casi todo el mundo en esta profesión, soy autodidacta, aunque con importantes ayudas.

- Una ayuda.

- Hice un cursillo de dibujo con Escobar, cuando daba lecciones por correspondencia.

- Otra ayuda.

- Durante un corto tiempo trabajé de entintador de Vázquez.

Rovira dice entintador refiriéndose a que pasaba a tinta dibujos que Vázquez realizaba a lápiz; de ese modo, mientras facilitaba la labor creativa de Vázquez, a él le servía para que su pluma cogiera soltura, trazo fácil.

- Pero fundamentalmente aprendí lo poco que sé a base de copiar y copiar, de repetir y repetir páginas y más páginas, porque uno, desgraciadamente, no nació genio.

- Cada dibujante tiene sus ídolos Te has mostrado partidario de Tintín...

- Mis autores favoritos son cantidad. De extranjeros me gustan, en general, todo el equipo Spirou de siempre; el equipo de pilote de los 70; el equipo de la revista norteamericana Mad, etc.

- Y de España?

- De autores españoles casi todos. Desde Junceda, Opisso, Benejam, etc, pasando por Cifré, Castanys, Peñarroya, Jorge.... hasta los actuales, incluyendo los de la última generación: Ventura y Nieto, Esegé, Casanyes, Fresno, etc. Mira, si tuviera que hacer un retrato robot muy particular de mi dibujante ideal metería en un mismo saco: el genio de Vázquez, el oficio de Escobar, el trazo de Raf, el detallismo de Ibáñez, la construcción de Schmidt, etc, aunque seguramente lo que saldría de esa mezcla sería un ser monstruoso e híbrido y continuaría quedándome con los auténticos.

Rovira es de los dibujantes que se escriben el guión; jamás ha necesitado guionista.

 

 

 

Ver también

Entrevista a Rovira en Súper Mortadelo