Declaraciones de autores y otros profesionales que han pasado por la Editorial Bruguera

 

 

Ibáñez: declaraciones de prensa

Recopilación de Miguel Fernández Soto

 

"Si algún día me decidiera a escribir mis memorias, me resultaría muy fácil. Tendría suficiente con tres líneas. Me levanto, y me pongo al tablero, hasta la hora de comer. Como, y vuelvo al tablero, y no me levanto hasta la hora de cenar. Ceno y vuelvo al tablero hasta que me vence el sueño, cuando me vence. Si no, paso la noche en vela delante del tablero”.(3) Así resume Francisco Ibáñez su dedicación a la historieta, que desde hace ya bastantes años se centra exclusivamente en Mortadelo y Filemón.Nuestro autor reconoce que “ Jamás, jamás disfruto mientras dibujo a mis personajes. Trato con ellos cordialmente, pero les odio”(3) tras una afirmación tan tajante, Ibáñez se apresura a matizar “ es más bien una relación amor-odio”(3) Odio mientras se devana los sesos delante de las páginas, Amor cuando, pasado un tiempo, lee la historieta ya publicada “ y a veces me río y pienso: parece que este chico promete”.(3)Pero en definitiva, Mortadelo y Flemón para su autor “ son como hijos, si no de sangre, al menos de tinta. He llegado hasta a soñar con ellos y todo. Me pasa muchas veces, salgo disparado de la cama porque de pronto ¡ clinc! surge una idea y hay que anotarla para que no se olvide. Qué le vamos a hacer, son míos, forman parte de mí y aunque me desvelen tengo que aceptarlos. Además, el que sean personajes que gustan a tantos miles de personas te hace quererlos más, porque a través de ellos me quieren a mí”.(4)

Después de 40 años, Ibáñez aún tiene que luchar contra el papel en blanco: “ Lo tienes ahí, vacío y te parece que te va a envolver, te preguntas como te las vas a ingeniar esta semana”.(3)“ Eso de las musas es un camelo. La inspiración ha de venir por narices, así que uno no se puede sentar y esperar a que llegue. No hay más remedio que hincar los codos en el tablero y empezar a apretar la cabeza para que broten ideas, porque aquí han de salir las páginas y dejarse de puñetas. El gran problema de la historieta es el guión. Con el dibujo puedes calcular más o menos el tiempo. Sabes que una página puede llevarte unas cuatro o cinco horas. Pero el guión, si estás fresquito igual te lleva diez minutos, si tienes una nubecilla media hora y si tienes un cumulonimbo, puestoda una tarde”.(4)En una reciente entrevista ,matiza:“ Lo que más me cuesta es parir la idea. Una vez que tengo el tema, se me van ocurriendo situaciones cómicas y un argumento que las une. Luego pienso en lo que van a decir los personajes. Aquí soy muy exigente. Hay que cuidar mucho los diálogos, elegir las palabras adecuadas, evitar repeticiones... y cuando lo tengo todo planeado, cojo el lápiz y empiezo a dibujar. El dibujo viene después. El guión es, sin duda, lo más importante de una historieta y lo que más esfuerzo me lleva” (5)

Bruguera fuela casa editorial de Ibáñez durante casi 30 años, pero al final tuvo que luchar en los tribunales por los derechos de los personajes: “ tú empiezas de joven y tu ilusión era publicar cosas, lo de menos era que te pagaran. No sabías que había una oficina de patentes donde la editorial lo registraba todo. Bruguera era propietaria de la idea, de los dibujos, de los guiones, de tu padre, de tu madre: de todo. Podían publicar Mortadelo o cualquier otro personaje mío sin contar conmigo, dibujado por otros. Tres años de litigios me costó. Al final pagaban todo gracias a Mortadelo: todos los gastos, todos los sueldos, hasta la comida del gato. Y si quedaba algo, se lo daban al autor. Estas cosas te encienden. Están viviendo de mí y te apalean... Todo eso se solucionó: con Ediciones B todo marcha como es debido” (6)

Sobre las razones del éxito de su trabajo: “seguramente se debe a que no los he mantenido como eran al principio, los he hecho evolucionar. Al principio eran una especie de chiste hinchado, que se resolvía en la última viñeta. Luego acabé metiéndolos en eso de la T.I.A., con más personajes que enriquecían la serie, y más tarde decidí involucrarlos en el día a día, en todos los grandes acontecimientos”.(7) En efecto, Ibáñez ha actualizado la temática de fondo en la que se desarrollan las historias de sus personajes: El tráfico de influencias, Maastrich, la corrupción, el nuevo catecismo, el terrorismo, los pinchazos telefónicos, la prensa del corazón ... “ Al lector le hace gracia un personaje que se mueva en ese escenario que conoce, pero haciendo disparates. Se trata de partir de los temas de la calle, entonces provocar una serie de situaciones que en ese tema concreto resultan absurdas. El objetivo siempre es el mismo: dentro del aburimiento, ofrecer un islote de humor, una lucecita de satisfacción interior”. (7)Esa temática actualizada no contiene, según el autor, una crítica social o política, su única finalidad es “ reirse de lo serio; y también con lo serio”aunque “ no quiero herir susceptibilidades”, matiza. “ Estas historietas tampoco contienen moraleja. Sólo es una forma de ver cosas serias con humor, ya que , sin dejar de ser temas serios, por la forma en que los tratan Mortadelo y Filemón ya no lo son tanto”. (7)

A pesar de que los dos detectives se detestan entre sí, han permanecido juntos todos estos años. “ Son todo lo contrario a la bondad y la rectitud. Tienen una mala leche espantosa. Estos son de los que, si hay que salvar al jefe, quizá lo hagan, pero por si acaso, echan una instanciaa ver si se pueden quedar con el puesto”. Son tan perversos “sencillamente porque la gente es así, y eso les convierte en personajes más reales. Si no es real, el gag no tiene tanta gracia. Estos son un par de cabroncetes, como la gente corriente con la que puedes encontrarte en una oficina”. (4) La inoperancia de los personajes los ha hecho tremendamente populares: “ será que en este país nos encanta comprobar que al vecino le salen fatal las cosas. Seguramente les cogen cariño porque son perdedores, de lo contrario, despertarían una ira tremenda”. (4)

Haciendo un balance de la historia de los dos detectives, “ Ahora, con el paso del tiempo, veo a Mortadelo y Filemón más atrayentes, más ricos y llenos de matices que el tiempo y tal vez la experiencia han ido añadiendo a los personajes originales”. (7)

Mortadelo y Filemón seguirán en la brecha, hasta que el lector se canse de ellos. Si llegara el caso, “ Mataría sin dudarlo a Mortadelo y Filemón para hacerlos resucitar más tarde con algún invento del profesor Bacterio”, (3) aunque Ibáñez prefiere que sus personajes le sobrevivan. Un cierto reproche que les hace el autor es que por su culpa, “tengo abandonados a toda una serie de personajes que tuve que dejar para dedicarme en exclusiva a Mortadelo y Filemón. Eran personajes que además estaban fresquísimos cuando los tuve que arrinconar. Si el público se cansara de Mortadelo y Filemón, retomaría cualquiera de los otros. Tienen que ser unos u otros. Todavía no he conseguido dibujar también con la mano izquierda”. (7)

La mayor satisfacción de Ibáñez es ver que aún hoy, su trabajo llega a tanta gente: “ Ese es mi gran premio. Yo no necesito premios oficiales, ni diplomas, ni puñetas. El premio es precisamente ver esa cola y dentro de esa cola, cuando llega el señor se 60 años que te imaginas que le va a hacer el regalito a los nietos y cuando les pregunto me contestan“que va hombre, es para mí.” Eso es maravilloso.” (8)

“ Me siento muy orgulloso de toda la carrera en general. La doy por muy bien empleada. He conseguido una meta que es la de ser el primero en ventas durante muchísimos años, haber llegado a todos los rincones del país”.(9)

 

 

Notas

 

(1) 35 aniversario Filemón y Mortadelo, Salvador Vázquez de Parga. El Tebeo del Saló, Ficomic, Mayo 1993.

(2) Francisco Ibáñez , Jesús Cuadrado. Diccionario de Uso de la Historieta Española, (1873-1996), Compañía Literaria, Diciembre 1997.

(3) Un Parricida delante del tablero, Teresa Cobo. La Verdad, Diciembre 1993.

(4) Ibáñez, Arantza Furundarena. El Semanal, Taller de Editores, Abril 1998.

(5) Francisco Ibáñez/ Mortadelo cumple 40 años, J.M. Plaza. Leer, nº 94 julio/agosto 1998.

(6) Mortadelo, en persona, J. González Cano. La Verdad, mayo 1998.

(7) El año en que el caso Juan Guerra llegó a Mortadelo y Filemón, Xavier Gafarot. Diario 16, Abril 1993.

(8) Hablando con Francisco Ibáñez, Vicente García.Dolmen nº 9, Camaleón Ediciones,Agosto/ Septiembre 1996.

(9) Ibáñez, Santiago García. U, el hijo de Urich nº 8, Camaleón Ediciones,Enero de 1998.

Ver también

Entrevista a Francisco Ibáñez en Amaníaco (1992)

Entrevista a Francisco Ibáñez en U, el hijo de Urich (1998)