PERSONAJES

Estudios sobre los personajes de las publicaciones Bruguera

 

 

Los personajes de Martz-Schmidt:
El Doctor Cataplasma, Troglodito, El Profesor Tragacanto, Pepe K.O. y Deliranta Rococó

Por Miguel Fernández Soto

 

 

El Doctor Cataplasma es uno de los personajes más queridos y populares de nuestro autor. Nacido en 1953, está inspirado en un clásicode la prensa norteamericana de principios de siglo: “The katzenjammer kids”, creado por Rudolph Dirks y continuado por Harold Knerr. El doctorcito (sombrero alto incluido) está inspirado gráficamente en el personaje de John, el inspector, camarada de armas del capitán y a menudo también víctima de los niños terribles, pero ahí acaban las similitudes. Nuestro doctorcito es más castizo y además se hace acompañar de su criada Panchita, único ejemplo decriada de color en toda la historia de Bruguera, acado inspirada en la Hattie Mc Daniel de Lo Que el viento se llevó, con su aspecto remanente de un pasado colonial que también recuerda la ambientación de la serie de Knerr.Esta es la unica de sus creaciones clásicas que continuó publicando en los últimos años, ya en solitario o en manos de los artistas de su equipo, pues el se dedicó preferentemente a Deliranta Rococó. El Doctor merece un puesto de honor entre los clásicos de la historieta cómica española... sinolvidarnos de la entrañable fámula. Ella es el perfecto contrapunto humorístico del Doctor y de hecho, nuestro autor repitió el esquema en creaciones posteriores. El protagonista bajito con poblada barba o bigote parece ser su preferido: Troglodito, Tragacanto, Rasputín o El Sheriff Chiquito corresponden a este arquetipo iniciado con el doctor. Y a su vez sus respectivos oponentes lucen orondas formas y elevadas estaturas: La esposa de Troglodito, El bedel Petronio, elindio Ojo de Canguro.

Las vicisitudes del doctorcito oscilan entre la oposición de caracteres con su inocentona criada en delirantes peripecias domésticas y las múltiples dolencias de la señora millonetis, casi única fuente de ingresos del aprovechado doctor, quien no duda en diagnosticarle una enfermedad duradera con tal de seguir cobrando. Las continuas reivindicaciones salariales de panchita se ven siempre abocadas al fracaso y contribuyen a acentuar la ambigüedad de las relaciones laborales entre amo y criado típico de la Escuela Bruguera. El tono de la serie se mantiene dentro de los límites del humor absurdo en sus mejores años, para evolucionar posteriormente hacia la comedia ligera en manos de otros guionistas, y de los dibujantes de su escuela.

 

El Doctor Cataplasma.
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Troglodito es una exquisita recreación en clave de humor absurdo de las vicisitudes de un padre de familia de clase media… con la particularidad de que sus desventuras transcurren en una hipotética edad de piedra, poblada por simpáticos monstruos antediluvianos y brutos hombres de las cavernas. Los niños con sus simpáticas travesuras son protagonistas de muchas historietas, una constante en la obra de Schmidt, que aporta ternura a la par que diversión. Otra constante es el movimiento continuo, en una de las obras más preciosistas de su autor, que lamentablemente fue cancelada prematuramente a causa de la ausencia del autor durante la década de los sesenta (pero que siguió presente en el resto de la historia de Bruguera a través de reediciones) y que favoreció el despegue de Hugh, el troglodita, de Jordi Gosset.

 

Troglodito.
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El Profesor tragacanto, siguiendo la tónica de los personajes minúsculos y barbados de su autor, resulta, como todos, un simpático perdedor, constantemente frustrado por su intento de ascender en el escalafón, que ha de lidiar constantemente con los niños terribles de su clase y con el incompetente aunque simpático Petronio. A su vuelta en los años 70, Schmidt retomó de nuevo su serie, con un estilo más nervioso y vivo que nunca. Tras la creación de la escuela, deja la serie en manos de sus discípulos para centrarse en su serie preferida de los últimos años, Deliranta Rococó. Tragacanto disfrutaba de su primer serial, con guión y dibujos del sinpar Ardil cuando las revistas de B fueron canceladas en 1996, dejando inconclusa la aventura.

 

El profesor Tragacanto.
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Pepe K.O.

En una época en la que predominaban sus personajes pequeños y retozones, Schmidt le dio la vuelta al estereotipo creando este bruto grandote e inocentón capaz de las mayores barbaridades. La fuerza bruta del personaje es explotada en sus historietas dentro del habitual tono de humor absurdo. Por ejemplo: es capaz de estar una semana sin afeitar y depilarse guardando los pelos para venderlos como agujas de microsurco; o de dejar a media ciudad a oscuras porque, después de una merendola campestre, ha utilizado como mondadientes un poste de la luz. Pepe es oficinista, y su vida transcurre entre ésta y su relación con su enclenque jefecito, su casa y la entrometida portera, o con su novia purita y su mamuchi. La serie fue breve pues su autor se ausentó de Bruguera a mediados de los años sesenta, pero la simpatía que le caracterizaba –común a todos los personajes de Schmidt- y algunas reediciones durante la década siguiente, mantuvieron vivo su recuerdo entre los lectores.

 

Dos páginas de Pepe K.O.
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Deliranta Rococó, creada por la guionista Montse Vives, narra las desventuras de una dama de postín con un nivel gráfico extraordinario al reproducir fielmente las magníficas y lujosas mansiones e interiores como corresponde al rango de la protagonista. Tal era el detallismo y la precisión de sus decorados, que en una historieta que transcurre en Venecia, los entintadores no se atrevieron a pasar su extraordinario lápiz, reproduciéndose directamente mediante una técnica de contraste. Al contrario que en otros arquetipos, el enorme tamaño de la protagonista contrasta con el escuchimizado “menordomo” Braulio, la réplica perfecta a su carácter histriónico. Deliranta fue la dedicación exclusiva de su autor –con ayuda de varios guionistas- y hasta se atrevió a embarcarla en locas aventuras seriadas con guión propio e introduciendo otros personajes de su cosecha como: Olimpín y Miss Fly, la clase del profesor Tragacanto y hasta una recreación de Doña Urraca y el clima de horror en una nueva vuelta de tuerca a su clásico El Castillo Nosferatu.

 

Deliranta Rococó.
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Ver también

Doña Urraca en el Castillo Nosferatu

Cleopatra

 

 

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