IBÁÑEZ Y MORTADELO

Por Antonio Tausiet

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LISTA GENERAL

El 20 de enero de 1958 salió publicada la primera historieta de Mortadelo y Filemón, en el número 1394 de la revista infantil “Pulgarcito”, de Editorial Bruguera. Los personajes habían sido creados a finales de 1957, el mismo año en que su dibujante empezó a colaborar con la editorial (en “DDT”).

 

Ya en una historieta de Ibáñez de 1955, publicada en la revista “La Risa”, y titulada “El coleccionista de relojes”, podemos ver a una pareja de detectives, llamados Cartapacio y Seguidilla, que tienen que resolver un caso y acaban corriendo por su torpeza.

 

El nombre genérico de la serie era “Mortadelo y Filemón, agencia de información”, y siguiendo la costumbre de la época, ocupaba una página por historieta. Se trataba de una pareja de detectives privados, que tenían su propia pequeña agencia. Aunque en un principio trabajaban en igualdad de condiciones, pronto Mortadelo pasó a ser el subordinado. A partir de entonces, llamaría a Filemón siempre “jefe”. También desde los primeros tiempos, la característica más apreciable del personaje principal fue su facilidad para el disfraz, al margen de su nula capacidad intelectual, que acentuaba la mala suerte de su superior.

 

En 1969, tras once años de periplo en la “agencia de información”, los personajes pasaron al gran centro de contraespionaje nacional: la T.I.A. (Técnicos en Investigación Aeroterráquea). Allí, y dentro del “Gran Pulgarcito”, encontraron a sus nuevos compañeros de aventuras: el “Súper” (Superintendente Vicente) y el Doctor Bacterio (que luego pasaría a llamarse Profesor Bacterio). Nacían las historietas largas seriadas de Mortadelo, al estilo belga que se imponía en la época, con “El sulfato atómico”. Veinte años después del nacimiento de Mortadelo, se unió un nuevo personaje: Ofelia, la primera mujer de estas aventuras. Es una secretaria gorda de la T.I.A., enamorada del protagonista.

 

Cuentan que Francisco Ibáñez Talavera (Barcelona, 16 de marzo de 1936) se inspiró en los famosos dúos de humoristas del cine, como el gordo y el flaco, pero lo cierto es que pareció tomarlos directamente el argumento de “Novísimas aventuras de Sherlock Holmes” (Ed. Biblioteca Nueva), del escritor humorístico español Enrique Jardiel Poncela. Se trata de una parodia de la pareja formada por Holmes (Filemón) y Watson (Mortadelo).

Nota: esta referencia a Jardiel Poncela no es correcta:

¿Jardiel Poncela, abuelo de Mortadelo?

March 3, 2010

Una de las posibles influencias en la creación de Mortadelo y Filemón por parte de Francisco Ibáñez a finales de 1957, es el conjunto de relatos cortos Novísimas aventuras de Sherlock Holmes, publicado originalmente en El libro del convaleciente, de Enrique Jardiel Poncela (1901-1952). Este escritor humorístico madrileño estrenó con éxito varias obras de teatro en los años 30 y 40, como Eloísa está debajo de un almendro o Los ladrones somos gente honrada, renovando el sainete del mismo modo que la Escuela Bruguera lo hizo en sus publicaciones infantiles.

El libro del convaleciente se publicó por primera vez en 1937, con el subtítulo de Inyecciones de alegría para hospitales y sanatorios. Se trata de una recopilación de trabajos dispersos, calificados de “lectura divertida, ligera y un poco pueril” por el propio autor, que Jardiel quiso dedicar a los enfermos y heridos producidos por la guerra civil española.

Novísimas aventuras de Sherlock Holmes es uno de los nueve apartados en los que se divide el libro, y consta de un prólogo, en el que el detective se presenta al escritor, más siete pequeños relatos. En el prólogo, Sherlock Holmes explica a Jardiel: “Ayer llegué a Londres, disfrazado de perro vagabundo… Supongo que usted recordará que siempre tuve una gran habilidad para adoptar disfraces diversos”. Si bien la condición de cocainómano de Holmes no nos acerca al universo de Ibáñez, la capacidad de transformismo absurdo es un evidente rasgo común con la serie de Bruguera. Éstos son los títulos de los siete relatos, que dan una idea de su contenido delirante:

La serpiente amaestrada de Whitechapel
El hombre de la barba azul marino
La momia analfabeta de "Craig Museum"
El anarquista incomprensible de Piccadilly Circus
La misa negra del barrio de Soho
El frío del Polo
Los asesinatos incongruentes del castillo de Rock

En todos ellos, Sherlock Holmes se hace acompañar de Enrique Jardiel (al que llama Harry), en el papel de ayudante que recaía en Watson en las novelas originales. En el último, el detective descubre que el asesino es él mismo, y con eso termina la saga.

Si bien la alusión al disfraz y las tramas humorísticas nos podrían acercar a Mortadelo, la obra de Jardiel no pasa de ser una parodia de Sherlock Holmes en la que no se aprecia una influencia directa en Ibáñez. Mortadelo y Filemón , como después Sir Tim O'Theo de Raf, nacieron, igual que la obra que reseñamos, como una trasposición del universo creado por Conan Doyle.

Sirva esta pequeña nota como aclaración de la referencia que yo mismo introduje en la bibliografía sobre Mortadelo y Filemón en mi primer artículo sobre los personajes (Ibáñez y Mortadelo, 1998), sugerida por mi amigo Gabriel Orte. De ahí pasó a la obra de Miguel F. Soto El mundo de Mortadelo y Filemón… y a la mismísima Wikipedia.

 

En noviembre de 1970, los dos agentes secretos ya eran tan populares que se creó una revista para ellos. Nacía “Mortadelo”, con sus características portadas-historieta. Y dos años después, “Súper Mortadelo”. Tanta fue la presión de trabajo, que Ibáñez “hubo que apoyarse en un equipo de colaboradores” (Estrellas del cómic, Salvador Vázquez de Parga, 1983).

 

Durante varios lustros, gran parte del material publicado fue escrito y dibujado al completo por personas ajenas al creador de los personajes, llegando algunos incluso a crear su propio estilo, como los que publicaban en “Mortadelo Especial”, o el dibujante Mart-Os, especialista en pasatiempos (este dibujante ya realizaba historietas de Mortadelo en 1973), o el guionista Jesús de Cos, cuyo nombre llegó a aparecer acreditando la autoría del guión de alguna aventura corta (notable excepción en la historia de los “negros” en el cómic).

 

En los primeros años de éxito de Ibáñez, éste recibió presiones continuadas para que intentase reproducir el éxito de series extranjeras, preferentemente las del dibujante Franquin. Así, llegó a crear el botones Sacarino, plagiando directamente a los famosos Spirou y Gaston Lagaffe (al primero en su atuendo y al segundo en su personalidad); y copió exactamente el dibujo de varias viñetas de este autor, tanto para Sacarino como para Mortadelo -“Safari callejero” (1970)-. Por eso, el autor de Mortadelo no le tiene mucho cariño a este botones, y sí a Rompetechos –su favorito- o a Pepe Gotera y Otilio, dos series que fueron ideadas al cien por cien por Ibáñez.

 

La lista de lugares donde se ha comercializado Mortadelo incluye Colombia, Argentina, Venezuela, México, Grecia, Turquía, Holanda, Yugoslavia, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Suecia, Portugal, Francia, Italia... pero sobre todo Alemania (Clever & Smart), donde desde 1973 continúan saliendo las nuevas aventuras con gran éxito -millonario- de ventas.

 

Entre las características principales de la serie, podemos encontrar los toques de humor absurdo, como las entradas secretas a la sede de la T.I.A., a cuál más inverosímil, o los disparatados inventos del Profesor Bacterio. Siempre dentro de una estructura de gag continuado, de modo que cada cuatro o cinco viñetas se sucede una situación cómica, al estilo del cine mudo de Chaplin.

 

Las historietas de Ibáñez son las más representativas de lo que en su día se definió como “Estilo Bruguera” (la primera editorial donde publicó Mortadelo). Durante los años cuarenta, en esa casa se publicaban tiras más o menos inspiradas en la dura vida de la posguerra (el máximo representante de esta tendencia fue Escobar, con sus Carpanta o Zipi y Zape). A partir del relevo generacional de los 50-60, se escogió el humor absurdo, cada vez más alejado de la realidad. Aunque las críticas a Ibáñez a este respecto han sido injustas, puesto que no hizo sino seguir las directrices de la editorial, su espíritu no es tan rebelde como el del gran otro genio de la casa, Manuel Vázquez (muchas de cuyas páginas dibujó Sanchís), al que también copió. Pero la calidad de las historietas de Mortadelo sería mucho mayor si en vez de estar obligado a realizar seis aventuras al año, se le dejase llevar un ritmo más pausado.

 

Respecto a las posiciones políticas de Ibáñez, éste ha intentado siempre mantenerse al margen, pero es muy significativo que en 1975 y con Franco ya en la cama, Ibáñez asegurara que la censura nunca le había prohibido un dibujo. Hoy reconoce que sucedió en varias ocasiones. En 1978 se permitió incluso dibujar una historieta sobre el destape en la que aparecían Mortadelo y Filemón en la fila de un cine para ver una película erótica.

 

En 1987, tras largos procesos judiciales iniciados con la quiebra de Bruguera, Ibáñez recupera la propiedad de sus personajes y reinicia la serie, introduciendo un nuevo personaje, Irma, una nueva secretaria, esta vez atractiva y de la que se enamora Mortadelo. A partir de entonces, las historietas se irán acercando cada vez más a la actualidad, nuevo filón encontrado por el autor, después de años renegando de la vida real...

 

La popularidad de Mortadelo y Filemón en España es inmensa: son los personajes de historieta más conocidos del país, han protagonizado dibujos animados (con resultado artístico nulo: los últimos, una serie de Antena 3 en 1994) discos, películas: en 2003, “La gran aventura de Mortadelo y Filemón”, de Javier Fesser; y en 1970 “Crimen Imperfecto” de Fernando Fernán Gómez, protagonizada por Fernán Gómez y López Vázquez, que esta vez se llaman Salomón y Torcuato; programas de ordenador... y hasta un miembro de ETA, organización separatista vasca, se apoda... Mortadelo. Su creador apareció en el NO-DO (informativo oficial del franquismo para el cine), sigue concediendo entrevistas a la radio, a los periódicos y a la televisión, y participa en chats de Internet.

 

Los supuestos receptores de las historietas de Mortadelo son los niños, pero generaciones de lectores han ido conservando su afición, y podemos afirmar que miles de españoles empezaron a leer con estos tebeos y continúan haciéndolo a los cuarenta años. Es otra de las claves de su tremendo éxito.

 

 

ENLACES

 

Ibáñez

Entrevista en Telépolis (2002): Un poco más en serio
http://www.telepolis.com/weekend/week34/entrevista.htm

 

Pruebas sobre varios plagios perpetrados por Ibáñez (en francés):
http://lagaffemegate.free.fr/franquin/copiage/copiage.htm

 

 

 

Mortadelo y Filemón

 

Mortadelo, Ibáñez y su mundo en 13, Rue Bruguera
http://tausiet.com/bruguera/mortadelo.htm
http://tausiet.com/bruguera/testimonios.htm

 

Página sencilla sobre Mortadelo: Incluye lista ilustrada de la colección OLÉ (2002)
http://usuarios.lycos.es/ACR/mortadelo/

  

Web oficial
http://www.mortadeloyfilemon.com/

 

La página de Mortadelo en Alemania: la mejor
http://www.clever-und-smart.de/

 

Artículo en La Revista de El Mundo (40 años)
http://www.el-mundo.es/larevista/num141/textos/morta1.html

Sellos de Mortadelo
http://www.trussel.com/detfic/spain.htm

 

Un foro sobre Mortadelo. Actualmente la mejor página sobre estos personajes
http://www.ojodepez-fanzine.net/latiacomforo/index.php

 

LISTA GENERAL MORTADELO (Aventuras largas)

 

Nota de diciembre de 2007

Confeccionada en 2002, esta lista está ya superada por los trabajos posteriores, entre otros, de Miguel Fernández Soto y "Señor Ogro", publicados en libros y en el foro de la TIA.

En 13, Rue Bruguera he transcrito la lista elaborada por "Señor Ogro" con motivo de su recopilación de portadas de las aventuras largas que nos ocupan.

Por otro lado, ase62 ha confeccionado una lista completa.

Antonio Tausiet

 

 www.tausiet.com