Por Antonio Tausiet
La Vía Láctea ("La Voie Lactée", 1969)
Primer filme de la trilogía francesa final, que se completará con El discreto encanto de la burguesía y El fantasma de la libertad. Basadas en guiones originales y realizadas con todos los medios a su alcance, Buñuel puede desarrollar a sus anchas su particular manera de hacer cine, por primera vez desde La edad de oro.
Buñuel en el rodaje con la Virgen María, que le fascinaba;
Dos peregrinos viajan de París a Santiago de Compostela siguiendo el Camino de Santiago (otro nombre para la Vía Láctea, que señala el itinerario en el cielo), en la tradición de relato picaresco de la literatura española. En su periplo encuentran personajes que representan escenas relacionadas con las distintas herejías del cristianismo. El punto de partida es la vieja pretensión del autor de mostrar a Jesucristo en su dimensión humana: “Muchas veces imaginé un filme sobre la vida de Cristo, sin cambiar una coma”.
Los dos peregrinos, con el Niño Jesús;
Desfilan los actores habituales: Claudio Brook (La joven, Simón del desierto, El ángel exterminador) como obispo; Georges Marchal (Así es la aurora, La muerte en el jardín, Belle de jour) como jesuita espadachín; Julien Bertheau como maître teólogo; Michel Piccoli como Marqués de Sade...
Claudio Brook, Georges Marchal y Julien Bertheau, en la película
Los episodios se van sucediendo a medida que la densidad de los textos hace más pesado el visionado, salpicado de las consabidas recurrencias: los muslos de una adolescente, un “obispo podrido” o la fusión entre imaginación y realidad. La idea de Buñuel es realizar una condena genérica del fanatismo, partiendo de la arraigada creencia de los herejes en la posesión de la verdad (y sus invenciones extravagantes), aunque se puede leer también como un nuevo intento fallido de exorcizar su arraigada educación católica.
Presencia femenina en el filme: las niñas de colegio francés;
El rodaje parisino se vio interrumpido por los sucesos de Mayo del 68, que a Buñuel le parecían un reverdecimiento de las ideas surrealistas. Al final aparece el siguiente texto sobreimpreso: Todo lo que en esta película se refiere a la religión católica y a las herejías que ésta ha suscitado, particularmente desde el punto de vista dogmático, es rigurosamente exacto. Los textos y las citas han sido extraídos bien de las Escrituras, bien de las obras de teología y de historia eclesiástica, antiguas y modernas .
Tres imágenes de la película:
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